El derbi acaba en empate

El derbi leridano de Tercera Federación entre Atlètic Lleida y Mollerussa acabó con reparto de puntos (2-2), tras un partido donde los dos equipos tuvieron tramos de dominio y en el que el conjunto del Pla d’Urgell se repuso de un 2-0 para rescatar un punto del choque, que suponía el primer enfrentamiento entre dos equipos leridanos en categoría estatal desde un Balaguer-Benavent (1-0) en 2010, en Tercera División.

El partido comenzó con un Mollerussa con mucha garra y sin ganas de controlar el balón. El conjunto visitante inició el partido con una presión alta tratando de forzar errores en la defensa local. En el minuto 9, el equipo del Pla d’Urgell hizo el primer tiro a puerta, en una falta en la frontal del área que ejecutó Putxi. Tres minutos después, de nuevo los visitantes tuvieron una clara ocasión para ponerse por delante. En un rápido contraataque, Jofre Graells se plantó ante Pau Torres, pero definió con un tiro desviado.

A partir de ahí, los del Segrià comenzaron a dominar el juego y a provocar ocasiones de peligro. La primera llegó en el 27, cuando Nil Sauret se deshizo de su marcador y definió muy forzado. El tiro lo detuvo Batalla y el balón le cayó a los pies de Moró, que en el momento de rematar tropezó.

Un minuto después, Sule lo probó de cabeza, pero tampoco tuvo fortuna. En el 31, Moró intentó un disparo desde fuera del área, pero salió desviado. En el minuto 43 llegó la primera jugada polémica del partido. Jofre Graells cogió la pelota y se dirigía hacia la portería cuando, en la frontal del área, Manrique lo derribó evitando su avance. Los visitantes reclamaron la tarjeta roja para el defensor local, pero el árbitro le mostró la amarilla. Con el marcador sin moverse se llegó al descanso (0-0).

El Atlètic Lleida salió con mucha más ambición en el segundo tiempo, y nada más arrancar, marcó el primer gol del partido. Sule recibió el balón en banda derecha y centró raso para que Wilber batiera a Batalla (1-0). El Mollerussa reclamó fuera de juego pero no lo señalaron los colegiados. Cuatro minutos más tarde, en una acción casi idéntica, Sule volvió a centrar el balón desde banda derecha, pero en esta ocasión la defensa pudo despejar. El rebote le cayó a Moró Sidibé, uno de los ex del Mollerussa en la plantilla del Atlètic Lleida, que acomodó el cuerpo para rematar de forma acrobática y poner el 2-0.

A partir de ahí, los visitantes, ya sin nada que perder, comenzaron a controlar más el esférico. En el 61, el Mollerussa tuvo una falta justo en el centro del campo, sin aparente peligro, pero ahí apareció la calidad de Putxi. El capitán del Mollerussa vio adelantado a Pau Torres, y ejecutó la falta de forma directa. El balón no entró, pero rebotó en el larguero y Pau Torres acabó introduciendo el balón a su propia portería cuando saltó a por él (2-1).

Con la moral alta, el Mollerussa se lanzó a por el empate, lo que provocó espacios en la defensa visitante. Ahí, el Atlètic pudo matar el partido, primero con una volea de Villote que salió desviada, y posteriormente con un intento errado de Joanet. En el 73, el Mollerussa puso la igualada en el marcador, gracias al pichichi de la categoría, Jofre Graells. Carlos Martínez disputó un balón dividido con Villote, se llevó el esférico y llegó casi hasta línea de fondo, donde puso un centro medido para que Jofre convirtiera el 2-2 con un remate en plancha.

El tramo final fue un correcalles en el que ninguno de los dos logró desequilibrar el partido, que terminó en empate. Con este resultado, el Mollerussa se mantiene quinto, en puestos de play off –pese a ser el equipo más goleado del grupo, con 17 tantos en contra–, mientras que el Atlètic Lleida sigue un punto por encima de los puestos de descenso de categoría.

El entrenador del Mollerussa, Moha El Yaagoubi, salió muy satisfecho del papel de su equipo, del que dijo que “ha estado de diez”. “Cuando nos hemos puesto por detrás, nos han obligado a ir a remolque en el partido, pero ahí es donde ha salido la fortaleza del equipo. Tenemos un grupo muy comprometido, que en ocasiones como hoy nos permite remontar el partido y sumar un punto, y en muchas otras nos permite adelantarnos”, valoró.

El técnico opinó sobre el papel de sus jugadores a lo largo del encuentro: “En el primer tiempo hemos tenido ocasiones para ponernos por delante, y ante un rival con mucho peligro como el que teníamos enfrente, pues ha sido buen trabajo. En la segunda parte nos ha costado un poco más y al vernos por detrás pues hemos tenido que sufrir. El buen hacer de Batalla en nuestra portería ha sido una dosis de moral para los compañeros, ya que ha evitado algunos goles y nos ha permitido seguir en el partido”, explicó. Para terminar, también quiso dar las gracias a la afición desplazada a Lleida: “Estoy muy contento por la afición que nos ha acompañado hoy, se han hecho sentir y no nos han dejado caer. Ver la grada llena nos ha dado un impulso”, añadió.

El técnico del Atlètic Lleida, Gabri García, valoró de forma negativa el resultado final del partido, en el que vio cómo el rival igualaba un 2-0. “La segunda parte ha sido muy buena, sobre todo a la salida de vestuarios, pero cometemos demasiados errores”, dijo. En esa línea, criticó que esos fallos “son ya demasiado constantes” y que son los que han llevado al empate en el marcador, además de lamentar no haber sentenciado el partido. “Hemos seguido el plan de partido que habíamos previsto en la previa, hemos sido dominadores del balón, hemos generado mucho por las bandas, logrando hasta quince centros al área”, analizó el técnico de Sallent

Al entrenador local tampoco le sorprendió el partido que plantearon los visitantes: “El Mollerussa ha jugado muy bien sus armas, y era lo que habíamos estudiado. Ellos han salido al partido con la intención de buscar y forzar balones a la espalda de nuestra defensa y generar ocasiones, pero lo hemos controlado muy bien”, consideró.

También sentenció que “me ha gustado mucho cómo los jugadores han podido igualar la intensidad del Mollerussa y terminar el primer tramo de primera parte mejor que nuestro rival”.