Marc encarrila el Mundial

Marc Márquez (Ducati) celebró ayer su tercera victoria consecutiva un domingo, tras imponerse en la carrera de MotoGP del Gran Premio de los Países Bajos, décima prueba del Mundial de motociclismo, y aumentó ampliamente su ventaja al frente de la general tras la caída de su hermano Àlex Márquez (Ducati Gresini), que se fue al suelo en un lance con Pedro Acosta (KTM) en las primeras vueltas y, aunque sigue segundo en la general, ahora está a 68 puntos del liderato que ostenta su hermano.

Además, su caída le provocó una fractura en el segundo metacarpiano de la mano izquierda que le obligó a pasar por el quirófano, con el objetivo de recuperarse antes de la próxima carrera, dentro de 15 días.

En Assen, el mayor de los hermanos de Cervera encabezó un podio que completaron los italianos Marco Bezzecchi (Aprilia) y Francesco Bagnaia (Ducati) y volvió a evidenciar su superioridad en el campeonato, partiendo cuarto y tomando muy pronto el mando de la carrera para completar un nuevo fin de semana de 37 puntos, tras el triunfo en la carrera al esprint, por segundo fin de semana consecutivo. Ni siquiera las dos caídas del viernes, la primera de las cuales le produjo una contusión del tríceps del brazo izquierdo con compresión del nervio cubital, le frenaron, aunque Bezzechi le puso en apuros desde que tomó la delantera de la carrera y le presionó en busca de quitarle una primera plaza que Márquez supo defender con inteligencia y maestria.

Además, conquista su victoria número 68 en MotoGP, una cifra que le permite igualar al legendario Giacomo Agostini como segundo piloto de la historia con más victorias en la categoría reina, solo por detrás de Valentino Rossi. Todo en un domingo en el que la caída de Àlex, en la vuelta 6, permitió a su hermano aumentar su renta al frente del Mundial. De esta manera, alcanza los 307 puntos y le aventaja en 68, mientras que ‘Pecco’ Bagnaia está a 126, después de otra carrera en la que, aunque llegó a liderar, no tuvo ninguna opción de disputar la victoria a su compañero de ‘box’ en Ducati.

Una vez apagados los semáforos en ‘La Catedral’, que celebraba los 100 años de carreras en el circuito, Bagnaia tomó el mando de la prueba al adelantar al ‘poleman’ del sábado, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), y se llevó a Àlex Márquez (Ducati Gresini) a su rueda, mientras que Quartararo empezó a perder posiciones y acabó relegado hasta la décima plaza final. Sin embargo, Marc Márquez, decidido a impedir que ‘Pecco’ se escapase, adelantó a su hermano para situarse segundo en la vuelta 2.

En la última curva del quinto giro, el líder del campeonato asaltó la cabeza de carrera con un buen movimiento en una curva lenta, y poco después Àlex, que había descendido hasta el quinto puesto, se despedía de sus opciones al tocar la moto de Pedro Acosta (KTM) e irse al suelo cuando intentaba devolverle el adelantamiento que el murciano había hecho vueltas antes.

Por delante, el octocampeón del mundo, Bagnaia, Bezzecchi y el propio Acosta se asentaban en las primeras posiciones. Bezzecchi adelantó a su compatriota y trató de dar caza a Márquez, pero este se defendió a la perfección para celebrar el triunfo. El de Aprilia se mantuvo siempre a menos de medio segundo de Márquez, pero nunca encontró la opción de adelantarle, ya que el de Cervera no cometió ni un solo error en los 26 giros.

Por su parte, Bagnaia se estableció en la tercera plaza pese a los intentos iniciales de adelantamiento de Acosta, que perdió la pista del italiano de Ducati. No obstante, ‘Pecco’ no pudo dar caza al dúo de cabeza de carrera pese a mantenerse a poca distancia y se tuvo que conformar con el tercer cajón del podio.

Acosta terminó cuarto, justo por delante de Maverick Viñales (KTM). Raúl Fernández (Aprilia) y Àlex Rins (Yamaha) también puntuaron al ser octavo y decimotercero, respectivamente. Aleix Espargaró (Honda) fue decimosexto, mientras que ni Fermín Aldeguer (Ducati) ni Joan Mir (Honda) acabaron tras verse envueltos en un accidente en el tramo final que también implicó a Quartararo, aunque el galo no se fue al suelo.