FÚTBOL
Un objetivo común
Balaguer, Borges y los ascendidos Alpicat y Tàrrega abren la Primera Catalana enfocados en salvar la categoría. El equipo azulgrana, en otro grupo tras su ascenso tardío

Un objetivo común
El fútbol territorial catalán arrancará este fin de semana, con Balaguer, Borges, Alpicat y Tàrrega como máximos exponentes leridanos. Los cuatro equipos, los dos primeros que se mantienen en la Liga y los otros dos ascendidos) competirán en Primera Catalana, el segundo grado de las competiciones catalanas tras la Lliga Elit, con un objetivo común: la salvación como meta, después de veranos movidos por diferentes motivos, que dejan una temporada con tres leridanos en el Grupo 2 y el Tàrrega en el 3.
Los dos clubes que mantienen la categoría respecto a la temporada pasada son el Balaguer y el Borges y coinciden en que también apuestan por la continuidad del técnico, pero con muchos cambios en sus respectivas plantillas. José Manuel Tomás ‘Josete’ seguirá al frente del Balaguer, que tras ser octavo en su temporada de regreso a la categoría, ha perdido a piezas con peso en la plantilla y se ha reforzado con 10 incorporaciones para sentar las bases de un equipo con aires de renovación. “Jugadores que han sido historia en el club han dejado el fútbol. Hemos intentado hacer el mejor equipo posible para una categoría muy difícil en la que tendremos que hacer las cosas muy bien y competir muy bien para sacar resultados”, explicó el entrenador.
También con una decena de caras nuevas afronta la nueva temporada el Borges, en el que sigue Jordi López ‘Mena’ como técnico. El conjunto de Les Garrigues evitó las cuatro plazas de descenso por cuatro puntos la última campaña y abrirá su tercera temporada seguida en la categoría, con el aviso del técnico de que “los 30 puntos creo que este año no serán suficientes para salvarse porque la categoría será más dura (el año pasado su equipo sumó 32)”.
Una de las dos caras nuevas de la categoría es el Alpicat, el único de los cuatro leridanos que ha cambiado el técnico este verano, en el que el club abre una nueva etapa como filial del Atlètic Lleida. Después de lograr el ascenso en el play off, tras eliminar al Tàrrega en la final, afronta el curso con una plantilla que mezcla la base que consiguió el ascenso con talentos jóvenes que vivirán su primera experiencia en el fútbol amateur, con Iván Lara como nuevo técnico, que advierte de que “tenemos que establecernos en la categoría, que es muy dura, más aún cuando sabemos que a los equipos leridanos nos cuesta mucho salvarnos”.
Así, todo indicaba que la categoría perdería a un leridano este año tras los descensos de Artesa de Segre y Juneda, con todos los representantes de la provincia encuadrados en un Grupo 2 sin descendidos de Lliga Elit y en el que Igualada y Gimnàstic Manresa parten como favoritos.
Sin embargo, a tan solo una semana de empezar la competición, el Tàrrega recibió la grata sorpresa de su ascenso, debido a la no inscripción del Som Maresme en Lliga Elit que benefició a los azulgranas, que fueron el mejor segundo clasificado de los cinco grupos de Segunda Catalana. No obstante, no se medirá a su verdugo en el play off, el Alpicat, ni al resto de leridanos, porque cogió la plaza del Santfeliuenc en el grupo 3, con barceloneses y tarraconenses. Sin margen de reacción, el Tàrrega deberá adaptarse a la nueva categoría, tras hacer una decidida apuesta por los jugadores formados en casa, que componen la plantilla casi al completo, en la segunda temporada en el banquillo de Egdar Molina.
Un grupo de favoritos y otro que aspira a salvarse
Juneda, Alguaire, Alcarràs y Balàfia parten como los principales favoritos para luchar por las dos plazas de ascenso, una directa y otra vía play off, sin olvidar al descendido Artesa de Segre y a los tres barceloneses que completan el grupo 5 (Sallent, Capellades y Can Fatjó), que siempre suponen un reto complicado y pueden luchar por el ascenso pese a ser recién ascendidos. El resto quieren eludir los cuatro descensos.
Categorías con la igualdad como norma
Los dos grupos leridanos de Tercera parten con la igualdad como norma, sin claros favoritos para el ascenso y a la espera de las sorpresas habituales de cada temporada. El grupo 15 reúne a tres de los cuatro descendidos de Segunda, mientras que el 14 tiene a equipos más reconocibles. En Cuarta Catalana crecen los dos grupos, con 16 equipos en el 29 y 15 en el 30, tras la incorporación de cinco clubes.