FÚTBOL
Revés amargo
Tras cuatro derrotas seguidas en los Clásicos, el Real Madrid arrolla a un Barça mermado por las bajas y con Lamine Yamal desaparecido y pitado. Los blancos se alejan 5 puntos en el liderato y provocan una tangana final con el joven astro azulgrana como objetivo. Marcus Sorg. El ayudante de Flick admite que a Lamine pudo afectarle el ambiente

Fermín, autor del gol azulgrana, se marcha de Carreras. - EUROPA PRESS
El Barça cayó por 2-1 ante el Real Madrid en un Clásico intenso, condicionado por las bajas azulgranas, el cansancio y algunas decisiones arbitrales que marcaron el pulso de un encuentro que deja a los de Hansi Flick, que no se pudo sentar en el banquillo por sanción, a cinco puntos del liderato de los blancos.
El Barça llegaba con ausencias clave –Lewandowski, Raphinha, Gavi, Olmo y Joan García–, pero no se arrugó. Además, Lamine, que recibió los pitos del Bernabéu desde que se anunció su nombre en la megafonía después de haber calentado el Clásico, evidenció que aún no está en su mejor forma tras la lesión, y menos para un duelo con esta exigencia. Lo mismo que Ferran, que también reaparecía tras la lesión.
Lamine fue protagonista en el arranque, cuando el VAR anuló un penalti inexistente del azulgrana sobre Vinícius tras una falta previa del brasileño. Poco después, el videoarbitraje volvió a intervenir para anular un gol de Mbappé por fuera de juego. El Barça crecía con balón, pero cada pérdida se convertía en un latigazo blanco. En una de ellas, Mbappé aprovechó un pase filtrado de Bellingham para adelantar al Madrid. Fueron minutos de sufrimiento para los de Flick, sostenidos por un Szczesny imperial, que mantuvo vivo al equipo con varias paradas de mérito ante Bellingham, Vinícius y Huijsen.
Y cuando el partido parecía escaparse, Fermín López apareció para devolver la esperanza. El onubense culminó una gran recuperación de Pedri con un disparo seco que batió a Courtois y silenció momentáneamente el estadio. El Barça incluso rozó el segundo: un cabezazo del propio Fermín fue salvado bajo palos por Huijsen antes de que Bellingham, justo antes del descanso, volviera a poner al Madrid por delante (2-1).
La segunda parte arrancó con polémica. Una mano de Eric Garcia en el área, revisada por el VAR, se tradujo en penalti. Pero Szczesny volvió a erigirse en héroe al detener el lanzamiento de Mbappé. El Barça, espoleado por su portero, se fue arriba con más corazón que claridad. Flick movió el banquillo, dio entrada a Roony y Araujo en posiciones ofensivas, y mantuvo a Lamine hasta el final, buscando un golpe de efecto que nunca llegó.
En los últimos minutos, el Barça insistió con más orgullo que gasolina en sus piernas. Lamine filtró dos pases de gol –uno que Ferran no alcanzó y otro que Koundé no supo resolver– y Fermín volvió a tener el empate en sus botas, pero la fortuna le fue esquiva. Ya en el tiempo añadido, Pedri fue expulsado por doble amarilla en una acción que reflejó el esfuerzo extremo de los azulgranas. El Madrid celebró el triunfo como una revancha tras los cuatro Clásicos perdidos la pasada temporada, mientras el Barça se marchó con la sensación de haber competido con dignidad pese a las circunstancias.
El triste final del Clásico fue una tangana en la que los futbolistas del Madrid se fueron directamente a por Lamine Yamal. Sobre todo el veterano capitán madridista Dani Carvajal, compañero de selección del astro de Rocafonda. Por su parte, Vinicius Júnior montó en cólera contra su entrenador cuando fue sustituido, demostrando un gran egoísmo. Y luego se fue también a por Lamine generando un revuelo tremendo.
El segundo entrenador del FC Barcelona, Marcus Sorg, reconoció ayer que “puede” que le haya afectado “un poco” a Lamine Yamal el ambiente en contra en el Santiago Bernabéu, ya que sigue “aprendiendo a lidiar con el público y los silbidos” y “no ha sido fácil”, al mismo tiempo que lamentó haber cometido “más errores” de los que acostumbran en su derrota por 2-1 en el Clásico.
Sorg, que compareció tras el partido al estar sancionado Hansi Flick, aseguró que su equipo lo intentó “todo” en el partido para llevarse, al menos, un empate, incluso jugando “con dos defensas al final”. “Queríamos crear más oportunidades, pero sabemos que ellos son muy buenos en las contras y no hemos creado las suficientes oportunidades”, reconoció.
No quiso valorar la tangana final entre jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos. “Honestamente, no me he dado cuenta, no sé quién ha empezado, había mucha gente, pero ya está, tenemos que concentrarnos en el partido”, expresó, después de expresar que echan de menos a Robert Lewandowski, porque es “una referencia”. “No queremos quejarnos de nada, tenemos 28 partidos más, no nos preocupa la situación, todavía queda mucho”, concluyó.
Una expulsión y seis amarillas al final
César Soto Grado, colegiado del Clásico, expulsó al portero madridista Andriy Lunin y mostró seis tarjetas amarillas, a Rodrygo, Militao y Vinícius por el Real Madrid y a Ferran Torres, Fermín López y Alejandro Balde por el Barcelona, en la tangana con la que se cerró el partido en el estadio Santiago Bernabéu. Carvajal, Vinícius y Courtois fueron los principales protagonistas de la trifulca final, que tuvo como objetivo a Lamine Yamal.
“Todo pases atrás. Solo das pases atrás”
Antes de protagonizar la tangana final, Vinícius estuvo provocando todo el partido a Lamine Yamal. “Son todo pases atrás. Solo das pases atrás”, le decía el brasileño al delantero barcelonista en una imagen captada por ‘DAZN’. Por su parte, Dani Carvajal le dijo a Lamine: “Hablas mucho”.
“Teníamos una motivación completa”
El entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso, explicó que su equipo tenía “la motivación completa”, sin saber si fue por las declaraciones de Lamine Yamal antes del Clásico, y afirmó que tampoco “hay que asustarse por ese pique sano” al final del partido. El técnico blanco fue preguntado por la reacción de su equipo contra Lamine. “Lo interpreto con normalidad, es fútbol”.