FÚTBOL
El Lleida se lleva el derbi
Supera al Mollerussa a domicilio en la quinta ronda de la Copa Catalunya, en un partido reñido hastael final. Óscar Rubio se convirtió en el quinto jugador con más partidos de la historia del club

Unai Jódar, autor del primer gol, supera al juvenil del Lleida, Fèlix Perea. - JOSEP M. RIBES
El Lleida salió vencedor de la quinta ronda en su estreno en la Copa Catalunya ante el Mollerussa (2-3). Un torneo en el que ambos técnicos ya habían anunciado que realizarían rotaciones, y así fue: solo dos jugadores, Beneite y Sasha repitieron respecto a sus últimos onces. El duelo dejó un hecho histíorico: Óscar Rubio, con 312 partidos entró en el Top 5 de jugadores con mas partidos en la historia del Lleida, tras superar a Buján, según datos de Oriol Jové.
El primer gol del partido lo firmó Unai Jódar al rematar, desde el punto de penalti, un balón cedido por Miquel Graells. La acción, que supuso el 1-0, nació de una pérdida de Félix en la salida de balón. Minutos antes, Dueso ya había avisado con una vaselina que se perdió por centímetros.
Poco tardó en reaccionar el Lleida. Menos de un minuto y medio después llegó el gol del empate. Totti buscó un disparo desde fuera del área que se estrelló en la defensa, generando un rechace que Putxi aprovechó para ceder de cabeza a Magno. El argentino empalmó una volea a la media vuelta, para establecer el 1-1.
La segunda mitad comenzó condicionada por la expulsión de Manel Beneite, que dejó al Mollerussa con diez jugadores tras una discusión en el túnel de vestuarios durante el descanso. Y el Lleida no tardó en aprovechar la situación. Nada más reanudarse el juego, Aleix León firmó un auténtico golazo: recogió el balón en la banda izquierda, trazó una diagonal sorteando a varios rivales y culminó la acción con un disparo que subió y cayó con violencia hasta alojarse en la escuadra. Era el 1-2.
El conjunto visitante amplió distancias a un cuarto de hora del final. Pau Russo encaró a Lladonosa en un mano a mano y lo superó con un toque sutil por arriba para establecer el 1-3, un tanto que parecía sentenciar el encuentro.
Pero el Mollerussa no bajó los brazos. A dos minutos del noventa, Sanz conectó un gran cabezazo picado para firmar el 2-3 y reavivar al Municipal, que empujó con fuerza hasta el final, aunque el marcador ya no se movería. El ambiente fue tan intenso que el partido estuvo cerca de suspenderse tras dos avisos por megafonía por el lanzamiento de líquido al césped.