La pensión media solo supera los mil euros en dos municipios de Aran

Catalunya cuenta con un envidiable grupo de 80 municipios en los que las pensiones medidas superan los mil euros, en el que solo se incluyen dos de Lleida. En concreto son Es Bòrdes (1.022,11 euros) y Arres (1.011,58€), poblaciones de la Val d’Aran, que coincide con la zona de toda la provincia con la prestación publica promedio más elevada, con 859,5 euros. Así lo recoge un informe elaborado por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) que analiza la evolución entre los años 2011 y 2016. En el lado opuesto del ranking en Lleida se sitúa la comarca del Pallars Sobirà, que se coloca a la cola en cuanto a ingresos por pensiones públicas, con un promedio de apenas 704,7 euros.

El número de pensiones contributivas de la Seguridad Social que perciben los residentes en Catalunya se incrementó en un 6,6% entre 2011 y 2016, hasta superar los 1,6 millones. En la demarcación de Lleida, solo la Val d’Aran superó la tasa de crecimiento catalana, al alcanzar un 9,2%. Mientras, solo en siete comarcas catalanas se aprecia un descenso de pensionistas, entre las que se encuentra la leridana del Pallars Jussà, con una caída del 2,4%. En total, los datos de las comarcas leridanas arrojaron una subida del 3,58%, por debajo de la media catalana. Su importe bruto medio también es inferior al promedio de Catalunya, ya que se queda en 780,26 euros, muy lejos de los 954 catalán.

El catedrático Antón Costas advierte que el modelo de pensiones actual no será sostenible en el futuro

Precisamente ayer el catedrático de Economía Antón Costas participó en una comida coloquio de Fòrum Empresa en Lleida y advirtió de la necesidad de reajustar el modelo de financiación del sistema público de pensiones. Costas afirmó que el actual responde a un contexto en el que “el número de jubilados era reducido y las pensiones que cobraban eran relativamente moderadas en relación a la cantidad de gente que estaba trabajando”. Por el contrario, explicó que ahora los jubilados son muchos más y el importe de sus prestaciones es más alto porque “han hecho aportaciones importantes” al sistema. Por eso, Costas recomendó retrasar la edad de jubilación, ya que “si prolongamos nuestra vida laboral, y por tanto nuestra cotización, entre 2 y 2,5 años cada década, el sistema no tendrá problemas”. Para el catedrático, esta es la “solución duradera”. Igualmente, insistió en la importancia de estimular el consumo entre la tercera edad para que el dinero que reciben de las pensiones reingrese en el sistema.