Buscando la primera oportunidad

Cada uno de nosotros tenemos unas necesidades porque somos únicos, diferentes, singulares. Este, Singulars, es precisamente el nombre de un programa formativo impulsado por la Generalitat y dirigido a jóvenes menores de 30 años sin empleo y que no están estudiando, que apuesta por la formación individualizada a fin de facilitar encontrar un empleo y fomentar el emprendimiento. Dirigido a personas con todo tipo de formación previa, desde estudios secundarios hasta titulados universitarios, el programa ofrece orientación profesional, formación teórica y prácticas laborales en empresas, ayudas al autoempleo e incentivos a la contratación de los jóvenes que han pasado por Singulars.

Este ha sido el caso de Cristina Lopera, una joven de 24 años de Lleida. “Me apunté primero a un curso de auxiliar administrativo básico a través de Singulars. Duró tres meses, y gracias a eso pude trabajar durante un mes de prácticas en una empresa, además de otro mes contratada”, explica. Cuando se volvió a quedar en el paro, “me reenganché a Singulars e hice un curso de comercio que duró un mes. Después, sin hacer las prácticas, me llamaron directamente para trabajar en una empresa de este sector, y llevo ya cinco meses contratada”. Además, en paralelo, Cristina prepara la prueba de acceso a ciclo superior. “En Singulars, en función de tus objetivos te orientan, te encaminan hacia un lado o hacia otro y para mi, que nunca terminaba los cursos a los que me apuntaba, ha sido muy positivo”, subraya. En esta línea, Beatriz Olave, también de 24 años y de Lleida, pone en valor que en Singulars le dieron “las claves para preparar un buen currículo”. “Gracias a la formación que me impartieron en el ámbito de las tecnologías de la información y de la comunicación conseguí un empleo este verano, durante cuatro meses, como administrativa en una empresa frutícola”. Beatriz, que es graduada, lamenta también que sea “complicado” encontrar el primer empleo sin experiencia previa.

“Singulars” propone un itinerario teórico, además de prácticas laborales y contratos incentivados

En la actualidad, Merlès pastorea un rebaño de 95 cabras. También forma parte de la asociación Ramaderes de Catalunya, que agrupa a mujeres de todo el territorio que se dedican a la ganadería con el objetivo de proporcionarles visibilidad en una profesión tradicionalmente ocupada por los hombres.

El curso que hizo Nicole a través de este programa fue de conducción profesional de vehículos de transporte y reparto de mercancías. “En la formación hice mes y medio de teoría y solamente dos semanas de prácticas antes de que me cogieran para trabajar”, señala. La empresa en la que hizo las prácticas la contrató. “Ahora soy repartidora y cubro la ruta de la carretera C-12 hacia Flix. Al principio me costó pero ahora estoy muy contenta con mi puesto”, explica Nicole.