Denuncian que la tasa de emancipación de los jóvenes en Catalunya se sitúa en un 18%, un 'mínimo histórico'

El Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CNJC) denuncia que la tasa de emancipación de las personas de entre 16 y 29 años en el territorio catalán ha alcanzado un "mínimo histórico". Así lo recoge el informe trimestral sobre la situación laboral de la juventud, elaborado por el Observatorio Catalán de la Juventud, que sostiene que la posibilidad de los jóvenes de marcharse de casa, se ha reducido casi a la mitad con respecto a la tasa del 2007.

Entonces llegaba al 33,1%, la proporción más alta a lo largo de este siglo. Este no es el único dato alarmante que destaca el informe, en cifras absolutas y según los últimos datos de la encuesta de población activa, en Catalunya hay 164.000 jóvenes en paro.

La tasa se agrava en el caso de las mujeres (25,7%), que es más de dos puntos superiores a la de los hombres (23,1%). Otra de las problemáticas que se derivan de la reciente publicación es la relación directa entre precariedad laboral y nacionalidad. Así, los y las jóvenes extranjeras tienen una tasa de paro 11,5 puntos por encima de aquellos que tienen nacionalidad española.

Aparte de los datos de paro y emancipación, desde el CNJC también instan a poner el foco en la contratación temporal, que afecta particularmente a las personas jóvenes. Concretamente, un 48,3% de los trabajadores jóvenes y asalariados, lo hacen con contratos temporales, mientras que en personas de más de 29 años este porcentaje no llega al 14%.

En este sentido, desde la plataforma de entidades juveniles, alertan de la vulnerabilidad a la cual se expone al colectivo, ya que la situación de precariedad laboral que acompaña este tipo de contratos tiene un efecto "directo sobre suya la capacidad de emancipación". La problemática se refuerza e intensifica si se tiene en cuenta que un 40,9% de los jóvenes que trabajan lo hacen a tiempo parcial, tal como recoge el boletín de jóvenes y mercado de trabajo del último trimestre del 2020.

Por todo eso, desde el CNJC reclaman políticas "concretas y efectivas", que permitan revertir la situación. Algunas de las medidas que persiguen y por las que trabajan a través de la incidencia política se enmarcan en propuestas en materia de empleo y vivienda, como ejes centrales para garantizar la emancipación de los jóvenes catalanes.

Así pues, el CNJC apuesta por la Renta Básica Universal, la regulación del precio de los alquileres, así como el aumento del parque de vivienda público y social. Además, defienden un compromiso en la dignificación de la situación laboral de los jóvenes, a través de una regulación que evite prácticas explotadoras como la contratación precaria por temporalidad o parcialidad, las situaciones de falsos autónomos o la no remuneración de las prácticas.