LABORAL
Los contratos de menos de un mes crecen y ya suponen casi cien nuevos al día en Lleida
Pese a estar penalizados desde la puesta en marcha de la reforma laboral para apoyar el empleo estable. Entre los hombres aumentan hasta rozar los 11.800 en siete meses, y entre las mujeres bajan a 8.000

Las empresas de Lleida han tenido que afrontar penalizaciones de 650.000 euros por contratos cortos. - SEGRE
La reforma laboral que entró en vigor en 2022 estableció mecanismos para promocionar la contratación estable, reforzando la figura de los fijos discontinuos entre otras medidas. Ahora y a pesar de la penalización de los contratos de corta duración, los de menos de un mes están registrando un repunte en la economía de todo el Estado. En el caso de Lleida en concreto, en los siete primeros meses del año han representado un total de 19.862, cifra que supone que se suscriben 94 cada día, incluyendo los festivos. En las mismas fechas del año pasado, eran 18.315, lo que supone que el número de acuerdos laborales para apenas cuatro semanas o menos han aumentado en 1.547, según se desprende de los datos oficiales de la conselleria de Trabajo. Supone un incremento del 8,4%, y ello a pesar de que la Seguridad Social establece que los contratos de duración determinada por tiempo inferior a 30 días tendrán una cotización adicional a cargo del empresario que se abonará a su finalización, y que durante el año 2025 tendrá un importe de 32,60 euros. Es decir, que los suscritos este año han supuesto un sobrecoste para los empleadores cercano a los 650.000 euros.
Teniendo en cuenta que hasta julio se firmaron en Lleida un total de 88.664 contratos, los de corta duración representan el 22,4%, con un incremento superior a un punto con respecto al 21,03% de los primeros siete meses del pasado ejercicio.
A la hora de analizar la situación por sexos, llama la atención la evolución dispar. Mientras crece claramente entre los leridanos el volumen de trabajos cortos, entre ellas se aprecia un descenso, aunque sea ligero. Los trabajadores han suscrito este año 11.786 acuerdos laborales para unos días o unas pocas semanas, lo que supone un repunte de 1.186. Entre ellas, el volumen de estas faenas temporales de poca duración ha bajado en 731, al pasar de 8.345 hace un año a las 8.076 de este ejercicio.
En el mapa global de la contratación en Lleida, como en el conjunto del Estado, el grueso de las contrataciones hoy son de duración indefinida o indeterminada. Por ejemplo, en el mes de julio representó 5.835 de los 10.544 suscritos entre los hombres. En el empleo femenino son 3.356 de los 7.027 suscritos por ellas.
Tras los estables y los de muy corta duración, el tercer grupo de contratos más importante es el que asegura una faena de entre uno y tres meses. Por ejemplo en julio han representado 1.991 en el empleo masculino y 1.804 en el femenino. El resto de las duraciones contractuales apenas tienen peso en la economía leridana.
Reducción de jornada y SMI, en la agenda política
La agenda política tiene dos temas claves sobre la mesa. Por una parte, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Por otra, la revalorización del salario mínimo interprofesional (SMI). La reducción de la jornada anfrontará el miércoles su primera votación clave en el pleno del Congreso, con el debate de las enmiendas a la totalidad que han presentado PP, Vox y Junts pidiendo la devolución del proyecto al Gobierno. Si no consigue los apoyos suficientes, la ley se retiraría del Congreso y el Gobierno tendría que comenzar con su elaboración de nuevo. Ayer la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confirmó que está negociando directamente con el líder de Junts, Carles Puigdemont, para que apoyen la norma. Por otro lado, Gobierno central volverá a encargar a la Comisión de Expertos su análisis de cara a la subida del SMI en 2026, con la finalidad de que represente el 60% del salario medio. Será la Comisión la que recomiende al Gobierno cuál debe ser la subida teniendo en cuenta también la evolución de los precios. Con todo, el Ejecutivo ha dejado claro que “no elimina el diálogo social”.