Ros Roca invierte 25 millones de euros en una nueva planta de producción en Tàrrega
La filial del grupo neerlandés Terberg fabrica equipos para recoger basura y crea 200 puestos de trabajo en 3 años

Inauguración de la ampliación de la planta de Ros Roca en Tàrrega con el conseller de Trabajo, Miquel Sàmper.
La empresa Ros Roca, filial del grupo neerlandés Terberg, ha inaugurado este viernes una nueva planta de producción en Tàrrega, donde ha invertido 25 millones de euros y para los cuales ha creado 200 puestos de trabajo en los últimos tres años. Se trata de la ampliación de sus instalaciones hasta los 96.000 metros cuadrados. La planta está dedicada a la producción de diferentes modalidades de equipos recolectores de basura, con una capacidad total de fabricación de 2.000 unidades. El proyecto ha contado con el apoyo de ACCIÓ y ayudas de la línea de subvenciones a inversiones empresariales de alto impacto para otros proyectos. El 70% de la producción de Tàrrega se exporta a fuera.
Originaria de Tàrrega, Ros Roca se fusionó en 2016 con el grupo neerlandés Terberg, que inició así su presencia en Catalunya. Con este proyecto de ampliación, se ha dado respuesta a la necesidad de continuar ganado dimensión y capacidad productiva de manera eficiente, según el responsable de Ros Roca y COO de la división del grupo a escala europea, Pere Petit. Parte de la inversión se ha destinado a la adquisición de nueva maquinaria y a la automatización de procesos. Además, la compañía tiene previsto seguir ampliando sus instalaciones en fases posteriores.
El 70% de la producción de la fábrica de Tàrrega se destina a la exportación, tanto en mercados europeos como Francia, Polonia, Alemania, Países Bajos o Portugal, como otros de lejanos como Malasia, Singapur, Emiratos o la América Latina, entre otros.
Ros Roca factura anualmente en torno a 163 millones de euros y da trabajo además de 600 personas. La empresa catalana cerró en 2024 con la producción de más de 15.000 contenedores y 1.400 cajas recolectoras. Por su parte, a escala global, el grupo Terberg, que tiene más de 150 años de historia y origen familiar, supera los 3.000 trabajadores y una facturación de más de 1.300 millones de euros. La multinacional tiene presencia en una cuarentena de países y exporta además de un centenar de mercados. Aparte de la de Tàrrega, tiene tres plantas productivas más en Europa, además de centros de distribución y filiales por todo el mundo.
El conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, ha destacado que las nuevas instalaciones no sólo representan una “inversión económica importante” sino también un “compromiso firme con el desarrollo sostenible, la innovación tecnológica, el territorio catalán y la generación de empleo de calidad”.