ENTREVISTA
Andreu Pi Pocurull, fundador del Grup ICG Software: «Constancia en las ideas y saber adaptarse son claves del triunfo»

«Constancia en las ideas y saber adaptarse son claves del triunfo» - JORDI ECHEVARRIA
Comencemos por el principio. ¿Cómo surgió el grupo?
El grupo nace del hecho de que yo tengo la necesidad de montar algún negocio y apuesto por crear una empresa para comercializar productos de informática para el mercado de Lleida. Tras un par de años se me ocurrió ir a la feria Simo de Madrid y tener un estand, muy pequeño, en el que quería vender hardware (equipos informáticos). Y mi sorpresa fue que la gente se interesó por mi software (programas). En un momento en el que solo había máquinas registradoras (en la hostelería y en el retail) yo aposté por el punto de venta. El gran secreto del éxito fue ver que el cliente necesitaba un producto que no existía y que era necesario. Este es el motor de la compañía. El gran reconocimiento no solo alrededor del país, sino del mundo, fue cuando hicimos el gran cambio hacia Windows y sacamos al mercado un producto para utilizar en la mesa, gráfico, táctil. Ya no tienes que teclear, en el aparato ves un objeto, que puede ser un café, tocas sobre él y lo estás vendiendo y lo estás contabilizando, es la parte más exitosa que hemos tenido durante nuestra historia. Entonces se nos abre un nuevo mundo y todos intentan copiarnos.
Esta es la génesis del actual holding.
Sí, es el pequeño holding, A&K Holding, formado por nueve empresas, agrupadas para hacer toda una sintonía hacia el mundo de la informática. Una parte está centrada en la producción y venta software. Otra parte muy importante son los acoplamientos y la incorporación del hardware, los puntos de venta. En el 2007 lanzamos al mercado las máquinas de cobro de efectivo, permite que no haga falta tocar el dinero para cobrar y elimina posibles errores. Hoy en día, vayas donde vayas, te encuentras una de estas cajas.
¿Cuántas hay?
Hemos vendido unas 25.000 en todo el mundo. Entre los mercados más importantes, tras el español evidentemente, se encuentran Portugal, Francia, Suiza, Bélgica. También son muy potentes para nosotros Perú, Uruguay y Chile. Son los mercados más fieles, pero estamos presentes en más de 70 y por ejemplo destacaría otros como Colombia o Costa Rica.
Y ahora toca el cloud (computación en la nube) ¿Puede explicar este cambio, qué representa para las empresas del holding?
Empezamos allá por 2009 porque necesitábamos ir hacia el futuro. El primer paso fue conocer a fondo qué era el cloud. Uno de nuestros informáticos se trasladó seis meses a Irlanda, para aprender en una universidad exactamente cómo debíamos funcionar y cómo debíamos construir un producto en cloud. Luego, lo más importante para nosotros fue elegir las herramientas, porque queríamos construir un producto desde cero. No queríamos un producto con herramientas que ya tenían otras empresas, sino tener personalidad propia, queríamos marcar nosotros mismos nuestro futuro.
¿Qué diferencia existe en tener un producto con Windows o con Cloud?
Cada terminal en un punto de venta, en un establecimiento, con Windows es único. Cuando quieres hacer una actualización, tienes que ir físicamente a ese terminal y actualizarlo. Representa un coste económico muy alto, porque ante cualquier problema tienes que movilizar muchísimo esfuerzo para poder ponerlo de nuevo en marcha correctamente. En cloud, eso no nos pasa. Yo puedo hacer un cambio, una actualización a 12.000 kilómetros de distancia, sin moverme. Trabajamos para cambiar a todos nuestros clientes al nuevo formato.
¿Cuánto han invertido en este cambio?
Unos 16 millones de euros y ahora estamos en un periodo en el que podemos recuperar fondos. Ya tenemos unas 85.000 licencias de cloud en el mercado y esperamos que el año que viene sean 160.000 o 170.000. Hablamos de cuotas pequeñas que paga el usuario, pero son cuotas muy factibles para el cliente porque el hardware también es mucho más económico. El producto que tenemos hoy en el mercado es mucho más moderno, funcional y usable. Tiene todas las ventajas y, evidentemente, estamos utilizando la inteligencia artificial.
¿Cuál ha sido el momento más difícil de su carrera profesional?
Lo más difícil siempre son los comienzos. Tienes ideas y trabajas con poca gente, es un momento en el que te puedes mover con mucha más agilidad, cambiar de planteamientos si es necesario. Esa es la gran suerte, pero los comienzos son lo más difícil. La vida está llena de ilusiones cuando eres joven, y te gustaría conseguir sueños, hitos y tienes que luchar por ellos. Si eres constante con tus ideas y las sabes adaptar, triunfas. Es lo que nos ha pasado a nosotros.
¿Y el momento más satisfactorio?
Ahora, cuando estás arriba y puedes analizar las cosas y ver los caminos que quieres llevar, sin tener que pasar penurias económicas.
¿Cómo ve el holding de aquí 10 años, 15 años?
El camino es incierto. ¿Cómo estará con la inteligencia artificial? ¿Tendremos robots? ¿Tendremos autómatas? ¿Cómo será nuestra vida? No lo sé. Pero te puedo decir que dentro de 5 años tendremos un producto más fácil de usar, más sencillo y además con muchas propiedades. Ya no podemos hacer cosas complicadas. Ahora tenemos que hacer cosas sencillas para el usuario.