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Batalla política por la Llotja
El consejo de administración extraordinario del Centro de Negocios y Convenciones (CNC) –el ente municipal propietario de la Llotja– para tratar sobre la renuncia de la concesionaria se convirtió ayer en escenario de una nueva batalla política. La convocatoria fue solicitada por PDeCAT, ERC y la Crida para exigir un informe por escrito del consejero delegado, Rafael Peris, sobre la situación de la concesión y las consecuencias para el CNC de asumir la gestión, así como para pedir la rescisión del contrato por incumplimiento grave. No obstante, estos dos puntos acabaron retirándose del orden del día, a petición de los propios grupos, ya que Peris, tras asesorarse con el área jurídica de la CNC, rechazó aportar el informe y negó que pueda rescindirse el contrato una vez ya ha renunciado la empresa. “Toda la información ya se dio verbalmente en el anterior consejo, incluyendo el plan de actuación que debe permitir gestionar el palacio de congresos desde el 1 de marzo. Es mentira que falte información, otra cosa es que haya grupos a los que no les guste o que querrían derribar la Llotja”, afirmó Peris.
Sí se comprometió a elaborar en un mes o mes y medio un documento con toda la información que se está recogiendo sobre la concesión y las repercusiones económicas de la rescisión. Para ello, la Paeria pedirá a una empresa externa una valoración del estado del edificio y de las inversiones efectuadas por la concesionaria, que ha encargado otra auditoría por su cuenta. Luego, se pedirán aportaciones a todos los grupos para intentar llevar adelante la Llotja “entre todos”, añadió. La intención sigue siendo la de reclamar “hasta el último céntimo” del canon y las posibles indemnizaciones e intereses, pero se valorarán las inversiones.
La Paeria exigirá “hasta el último céntimo” del canon y las indemnizaciones que correspondan
Los tres grupos de la oposición críticos consideraron insuficientes las explicaciones y cargaron contra Peris. “Estamos sorprendidos porque hace tiempo que pedimos esta información y no han aportado nada, falta transparencia. Sólo han prometido un informe de situación global sin fecha fija, pero que ya llegará tarde, porque a partir del 1 de marzo el CNC debe asumir los 9 trabajadores de la Llotja “, afirmó Rosa Mari Salmerón, del PDeCAT. Más contundente se mostró Carles Vega (ERC) quien insistió en pedir la dimisión de Peris. “El consejo ha sido un fraude y un menosprecio a sus miembros. Falta información y se está escondiendo la mala gestión. Creemos que no debe ser sólo la empresa que lo deje, sino también el consejero delegado y así lo hemos dicho”, declaró. Asimismo, cifró en cerca de 8 millones las pérdidas desde 2010 del CNC, lo que Peris negó, afirmando que confunde los gastos de amortización con el resultado de explotación. Ferran Dalmau (Crida) también criticó que no se haya aportado ninguna nueva información y anunció que pedirán que se impugne el acuerdo de rescisión del contrato por “falta de información”. De hecho, ni PDeCAT, ni ERC ni la Crida ni siquiera votaron a favor de aprobar el acta de la sesión anterior, entendiendo que no reflejaba lo que se dijo en la reunión. El acta se aprobó con apoyo de PP y C ‘s, además del PSC y el representante de Mercolleida. El CNC deberá modificar su presupuesto para asumir los trabajadores de la Llotja y es probable que el ayuntamiento tenga que incrementar su aportación al ente, aunque Peris afirmó que podría no ser necesario, porque ahora también recibirán los ingresos de la actividad generada.