El propietario del Fissure acepta ocho meses de inhabilitación por el 'caso Down'
El acuerdo al cual han llegado Fiscalia y defensa se formalizará en el juicio del próximo 27 de junio
Down Lleida presentó la denuncia ante Fiscalía el 10 de abril.
El propietario de pub Fissure de Lleida, que vetó la entrada de jóvenes con síndrome de Down, aceptará una condena de un año de inhabilitación (será rebajada finalmente a ocho meses) por un delito de discriminación, y no de ocho meses de prisión, como por error ha informado esta mañana el abogado de la defensa.
El acuerdo al cual han llegado Fiscalia y defensa se formalizará en el juicio que se celebrará el 27 de junio.
El abogado del pub Fissure (en la imagen), ha explicado este jueves que el propietario del local reconoce el error y recuerda que de otras veces el mismo grupo jóvenes había entrado al pub sin problemas.
La condena acordada no supondrá multa económica ni cierre para el Fissure.
El juzgado aceptó la querella que la Fiscalía interpuso después de recibir la denuncia de la asociación Down Lleida para no permitir la entrada en el local de un grupo de 14 jóvenes con síndrome de Down el pasado 8 de abril
Down Lleida denunció que el pub Fissure vetó de madrugada, y por segunda semana consecutiva, la entrada en un grupo de jóvenes de la asociación. Según explicó la presidenta de la entidad, Pilar Sanjuán, los hechos tuvieron lugar cuando catorce jóvenes con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, que iban acompañados de tres técnicos, quisieron acceder al local. Primero, y después de la experiencia de la semana anterior en que se les impidió la entrada porque se estaba celebrando supuestamente una fiesta privada, entró sin ningún problema uno de los técnicos, que comprobó que se podía acceder libremente. Sin embargo, cuando quisieron hacer lo mismo los jóvenes se les impidió.
“Primero nos volvieron a decir que era una fiesta privada, pero cuando respondí que yo había podido pasar sin acreditación, entonces dijeron, ya de malas maneras, que hoy no podía ser, que mañana sí”, explicó uno de los técnicos de ocio de Down Lleida que acompañaba a los jóvenes. Pidieron la hoja de reclamaciones y cuando quisieron que les fuera admitida se negaron y avisaron los Mossos. “Ni con los agentes allí los dejaron entrar”, explica Sanjuán.
