Luz verde a la moratoria para el inglés en la universidad

El Parlament aprobó ayer por unanimidad modificar la Ley 2/2014 de Medidas Fiscales, Administrativas, Financieras y del Sector Público para prorrogar cuatro años más la obligatoriedad de certificar el nivel B2 de lengua extranjera al finalizar un grado universitario. La modificación de la ley, que recibió el apoyo de todos los grupos, la impulsó el grupo del PSC-Units, cuya diputada Alícia Romero criticó que pese a ser legítimo el objetivo de que los graduados tengan un nivel intermedio de lengua extranjera (el B2 equivale al First Certificate in English de la Universidad de Cambridge) “hay que poner los recursos para que los objetivos se puedan lograr. Quien piense que en cuatro años de grado se logra el nivel se equivoca: el esfuerzo lo tenemos que hacer desde la educación obligatoria”, añadió Romero, que también criticó los recortes en los últimos años en la universidad pública catalana. La ley original aprobada en 2014 disponía que los estudiantes que iniciaran entonces estudios universitarios debían acreditar, al acabarlos, que tenían un nivel de lengua extranjera equivalente al B2, y el cambio aprobado ayer en el Parlament establece que serán los estudiantes matriculados por primera vez en el curso 2018/19 los que tendrán que hacerlo. Asimismo, se modificó la exposición de motivos de la norma de 2014 para hacer referencia a la seguridad jurídica necesaria para el estudiante sobre los requisitos que tendrá que acreditar para obtener su título, que “tienen que ser conocidos desde el inicio” de la carrera universitaria.