Las terrazas de Lleida ya no tienen la limitación del 50% y mañana se eliminará el aforo en las tiendas

Los bares y restaurantes de Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, Torres de Segre y La Granja d'Escarp respiran desde ayer algo más aliviados al poder servir al fin en el interior, aunque al 50% de aforo y sin usar la barra. Las terrazas ya no tienen más limitación que una separación de 2 metros entre mesas y mañana se eliminará el aforo en las tiendas.

Personas tomando un café, parejas desayunando, familias celebrando un aniversario, foráneos que estaban de paso a a medio camino de su destino vacacional... Todas estas escenas tienen como denominador común que se vivieron ayer en el interior de bares y restaurantes de la ciudad de Lleida, que pudieron al fin servir dentro de sus locales por primera vez desde el 30 de julio, aunque solo al 50% de su aforo y sin servicio de barra, igual que en Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, Torres de Segre y La Granja d’Escarp. El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOCG) publicó ayer la resolución de Salud del lunes que permite consumir en el interior y que comporta un cierto balón de oxígeno para los hosteleros de estos siete municipios del Segrià, que hasta ahora solo podían abrir la terraza, a la mitad de su capacidad, y servir a domicilio o bien ofrecer recogida de comida en el local. De hecho, el texto de la resolución detalla también que “en las terrazas, el aforo ha de ser el resultado de aplicar una distancia de dos metros entre mesas o grupos de mesas”, de modo que queda eliminada la limitación del 50% y la situación se equipara en este sector al de la ciudad de Barcelona. Estas medidas tienen una vigencia de quince días.

Asimismo, el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, anunció ayer que en la revisión de la anterior resolución de Salud, de la que mañana se cumplen quince días, está previsto equiparar el resto de medidas restrictivas a las que ya están vigentes en Barcelona, lo que comportará la supresión del aforo del 50% en los comercios de Lleida y los seis pueblos del Baix Segre, ahora en vigor, y solo se requerirá mantener una distancia de 1,5 metros entre clientes o una superficie de 1,5 metros cuadrados. Hoy re reunirá el Prociat para tomar esta determinación.

Natàlia Rubio, de la Federación de Hostelería de Lleida, destacó que en esta época del año la ciudad está “tranquila”, por las vacaciones, pero remarcó que recibieron “bastantes llamadas para saber si estábamos abiertos”. “No nos podemos quejar. Estamos contentos”, indicó. Lo cierto es que algunos restaurantes están estos días cerrados por vacaciones, por lo que aún no han podido disfrutar de la autorización de abrir en el interior, mientras que otros comenzarán a servir dentro en los próximos días. Mateu Blanch, del restaurante Caravista, explicó que justo el fin de semana estrenó su terraza, que complementará desde hoy con la apertura del interior del local y el servicio de comida a domicilio y para recoger que puso en marcha durante el confinamiento y gracias al que ha resistido. Carmen Purda, trabajadora de la cafetería La Bámbola, también celebró poder servir en el interior porque,“con el calor, mucha gente quería entrar y no podía” y subrayó la importancia de poder usar toda la terraza. El jefe de sala del restaurante BOnum No Rules, Abel Martínez, calificó de “valor añadido” que los clientes puedan elegir entre al terraza o el comedor interior, y destacó también las “pérdidas importantes” que han sufrido con las restricciones.

En este sentido, los hosteleros siguen reclamando ayudas directas para el sector. La Federación calcula que la facturación de 1,7 millones diarios en los municios afectados por las limitaciones se ha reducido a la mínima expresión y estima que necesitan 6 millones para cubrir sueldos, alquileres y créditos. Además, recuerda que alrededor de un 40% de los 1.200 bares y restaurantes de estos siete municipios, unos 480, seguramente nunca podrán reabrir.