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TRIBUNALES QUERELLA

La directora de la Llar de Sant Josep se sintió “sola” por falta de medios

Declara ante el juez que la residencia estuvo diez días sin médico pero que hizo “todo lo posible” para atender a los usuarios || Ha pedido su renuncia al cargo

Imagen de archivo de los familiares de usuarios de la residencia que se han querellado.

Imagen de archivo de los familiares de usuarios de la residencia que se han querellado.SEGRE

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La directora de la Llar de Sant Josep de Lleida declaró ayer ante la jueza que se sintió “sola” por la falta de medios y que la residencia estuvo diez días sin médico porque el suyo estaba de baja por fiebre, aunque finalmente no dio positivo por coronavirus. Así lo señaló ante la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Lleida, que admitió a trámite la querella presentada el pasado 25 de mayo por parte de seis familias de usuarios de la residencia que fallecieron a causa de la Covid-19. Según afirmó el abogado de las familias, Xavier Prats, de Prats Advocats, la directora reconoció que el centro estuvo sin médico del 16 al 26 de marzo pero que ella hizo “todo lo posible” para atender a los usuarios. Asimismo, recalcó, según el letrado, que no tuvo ningún apoyo institucional por parte de la Generalitat y que tuvieron que gestionar ellos mismos la compra de material de protección. Según Prats, la investigada también declaró que intentó contratar a otros médicos y que pidió ayuda al CAP Primer de Maig pero que los sanitarios no fueron a la residencia porque tenían “miedo” del virus.

Para el abogado de la acusación, que la directora admita que la residencia estuvo 10 días sin médico fue la causa de que en una semana se produjeran la mayoría de las muertes y que, además, hasta el 10 de abril, los usarios con Covid compartían habitación con otros que no estaban infectados y que los contagios se redujeron a partir de junio, sin ninguna víctima mortal. Por ello, consideró que hubo “dejadez y mala gestión” y que la querella presentada por las seis familias hizo cambiar los protocolos. Prats insistió en que las familias denunciantes consideran que la dirección de la residencia no agotó todas las vías posibles para proteger a los residentes, con 36 víctimas mortales por el virus, según el abogado. Asimismo, el letrado de la acusación señaló que la directora del centro ha presentado la renuncia a su cargo para incorporarse a su trabajo de inspectora de servicios sociales. “Para nosotros es una victoria porque entendemos que está reconociendo que su gestión no fue la correcta”, remarcó. El próximo paso será pedir la declaración de los médicos del CAP Primer de Maig para que puedan aclarar si realmente se negaron a atender a los usuarios.

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