INFRAESTRUCTURAS SUELO INDUSTRIAL
El plan del futuro polígono de Torreblanca recibe 175 alegaciones
El departamento de Territorio detalla que, del total, 42 son diferentes|| Una vez las responda, el documento del plan director urbanístico se podrá llevar a aprobación

La Paeria organizó una sesión informativa sobre el nuevo polígono.
El documento inicial del Plan Director Urbanístico de Actividad Económica de la Plana de Lleida, que desarrollará el futuro polígono industrial de Torreblanca-Quatre Pilans, ha recibido 175 alegaciones en total, de las cuales 42 son diferentes, según confirmó ayer el departamento de Territorio. No facilitó detalles sobre a quién corresponden las alegaciones ni sobre su contenido, aunque partidos políticos como el PSC, el Comú (pidió directamente retirar el plan) y la CUP, organizaciones como Unió de Pagesos y la Cámara de Comercio y entidades como la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV)ya presentaron públicamente sus alegaciones. En este sentido, la Cámara de Comercio incluso impulsó una ronda de reuniones para intentar llegar a un consenso político y social que permita llevar adelante el proyecto y las alegaciones que planteó fueron bien recibidas por el ayuntamiento de Lleida, que dijo que las incorporaría si los técnicos certificaban su viabilidad, y después también dio su aval la entidad de vecinal de Magraners.
Entre ellas, destacan suprimir el suelo industrial previsto inicialmente entre la variante sur y el barrio de Magraners, que el trazado de la línea de alta tensión prevista discurra en paralelo a la carretera para no afectar a l’Horta, reservar espacio para trasladar la subestación eléctrica de Magraners y desviar un vial de acceso para no tener que expropiar cuatro edificaciones, entre otras cuestiones. Por su parte, la FAV pidió que el polígono esté a un mínimo de dos kilómetros de Magraners El proyecto tiene detractores, como la entidad vecinal de Grealó i Quatre Pilans, que consideran que un macropolígono de estas características será perjudicial y temen también que se acaben instalando empresas químicas o petroquímicas contaminantes. Para mostrar su desacuerdo, han organizado varias movilizaciones.La Generalitat debe ahora responder a todas las alegaciones y, según las estimaciones iniciales, la aprobación del plan director está prevista para diciembre.
Paralelamente, está redactando los planes de reparcelación y urbanización, de modo que en 2023 ya se podrían dar licencias de obras a empresas.