INVESTIGACIÓN
Más de 60 inversores denuncian una macroestafa de una firma de Lleida que supera el millón de euros
Los dos socios de la empresa de inversiones de Cappont fueron detenidos en julio del año pasado, pero las denuncias han seguido aumentando desde entonces

Una persona introdueix una targeta bancària al nou caixer automàtic a Castellnou de Seana
Los Mossos d'Esquadra han registrado un total de 64 denuncias, con 37 de ellas presentadas sólo la semana pasada, contra una presunta macroestafa orquestada por dos socios de una empresa de inversiones situada en el barrio de Cappont, a Lleida, según ha podido saber este diario. El fraude, que podría ascender hasta el millón de euros, tiene ramificaciones que se extienden hasta Tarragona y las Islas Canarias. Los presuntos estafadores fueron detenidos en julio del año pasado y se los acusa de estafa y apropiación indebida.
Los Mossos d’Esquadra han recibido 64 denuncias, 37 de ellas la semana pasada, contra los dos socios de una empresa de Cappont que fueron detenidos en julio del año pasado como presuntos autores de una macroestafa a pequeños inversores, según ha podido saber este periódico. El fraude ascendería al millón de euros en un caso que tendría ramificaciones en Tarragona y las Canarias. Les acusan de estafa y apropiación indebida.
Las últimas denuncias ya han sido notificadas al juzgado de Instrucción número 4 de Lleida. Ignacio Sáenz de Buruaga, abogado de estos 37 últimos denunciantes, afirma que “en cada denuncia hemos aportado una extensa documentación con los contratos, los extractos de las transferencias, etcétera”.
Perfil diverso de las víctimas
En cuanto al perfil de las víctimas, comenta que “es muy heterogéneo y se trata de personas que han perdido los pocos ahorros que podían tener”. La mayoría de afectados son de la ciudad de Lleida pero también hay de otras localidades como Alpicat, Torrelameu, Albatàrrec y Rosselló, y algunos de ellos son miembros de una misma familia. En su momento hicieron aportaciones que iban desde los 5.000 hasta los 70.000 euros.
Los supuestos estafadores ofrecían grandes rentabilidades y “la posibilidad de recuperar el dinero en el momento que quisieran, aunque ellos sabían que no podían devolverlo”, asegura Sáenz de Buruaga, que añade que “se valieron de la falta de conocimiento de este tipo de productos que tenían sus clientes. Hubo mala fe. A nuestro juicio nos encontramos ante una estafa piramidal”.
Inversiones sin autorización oficial
Los Mossos d’Esquadra abrieron la investigación después de recibir las primeras denuncias contra una empresa que se publicitaba como banca de inversión y como intermediarios de las inversiones con sede en la calle Pere de Cabrera. Habían suscrito contratos donde constaba que las pérdidas nunca podían ser superiores al 15% del capital.
La empresa denunciada ofrecía a sus clientes procesos de inversión de capital mediante asesores, actividad que no estaban autorizados a desarrollar al no constar registrados en la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV). La sociedad leridana actuó como intermediaria en la adquisición de participaciones con una empresa externa, con sede en Argentina, a cuyo director le constaba una orden internacional de detención.
Supuestamente, esta empresa externa transformaba el dinero en criptomonedas, que perdieron valor y no pudieron asumir la devolución del dinero reclamado por los inversores. Tras trascender las detenciones, los Mossos fueron recibiendo periódicamente denuncias de afectados. En julio del año pasado había 14 denuncias, en noviembre 27 y ahora ya son 64.
Otros casos de tipo piramidal y con criptomonedas
Este supuesto fraude se suma a la presunta macroestafa piramidal que ha supuesto que 31 leridanos hayan perdido tres millones de euros en operaciones inversoras que han resultado ser ficticias, como avanzó SEGRE. El caso está judicializado y a nivel estatal podría ascender a los 20 millones de euros. En el caso de Lleida hay tres querellas que aglutinan a 31 afectados de entre 55 y 86 años. En aquel caso los presuntos estafadores se presentaban como expertos financieros y se ganaban la confianza de sus víctimas. A continuación, les ofrecían inversiones supuestamente carentes de riesgo, con altas rentabilidades y supervisadas por la CNMV, cuando en realidad todo era un engaño.
Además, cabe recordar que en 2023 también trascendió que los Mossos investigaban una estafa con bitcóins (moneda virtual) que afectaba a varios vecinos del Pla d’Urgell y que ascendía a más de un millón. En la demarcación también ha sido relevante el ‘caso Forex’, un fraude mundial destapado tras una denuncia en La Seu d’Urgell, en una de las mayores estafas en criptomonedas en Europa, cuya investigación se inició en 2018 cuando una mujer denunció que había perdido más de 800.000 euros.