EDUCACIÓN
Pequeños investigadores: cien alumnos presentan en Lleida sus proyectos tecnológicos en el Recerkids
. Celebrado en la UdL para promover las vocaciones científicas

Más de cien alumnos de quinto y sexto de Primaria, ayer en el congreso de Recerkids en la UdL. - MARC CARBONELL
Más de cien alumnos de quinto y sexto de Primaria de seis escuelas leridanas dieron ayer sus primeros pasos como investigadores en el congreso científico que puso fin en Lleida a la novena edición de Recerkids, una iniciativa de la Generalitat que busca “promover vocaciones científicas desde pequeños porque queremos unas futuras generaciones curiosas, críticas y que se pregunten qué pasa a su alrededor”.
Lo afirmó la directora de la unidad de cultura científica y de la innovación de la Universitat de Lleida (UdL), Marina Laplana, que explicó que cada escuela ha elegido y desarrollado un proyecto durante los últimos meses en el que los alumnos han puesto en práctica el método científico. “Formulan hipótesis y emprenden una investigación con una primera fase teórica y una segunda parte experimental, para después analizar los resultados y elaborar un póster que presentan en el congreso que celebramos en la UdL ante un comité de expertos que les hace preguntas”, añadió.
Esta edición de Recerkids ha estado dedicada al estudio de los semiconductores y sus aplicaciones tecnológicas. Las investigaciones que los alumnos presentaron ayer giraron en torno a la energía que producen las placas solares, la contaminación acústica en las aulas, la sostenibilidad o los materiales aislantes y conductores, entre otras. La jornada se completó con talleres científicos.
El de ayer en Lleida fue el primer congreso de la última edición de Recerkids, donde también colaboran las universidades de Vic, Girona, Tarragona y la Politècnica de Catalunya. En toda Catalunya participan 2.555 alumnos de 69 escuelas.
«Programamos una placa para medir calor y frío»
“Hemos investigado si nuestra escuela es un edificio sostenible con una placa microbit que programamos para que registrara las temperaturas, unas cámaras termográficas y un termómetro analógico. Comprobamos que se escapa mucho calor por las ventanas”, explicaron Iris, Armand, Pol, Nil y Jair. Su maestra, Natàlia, añadió que “además de la investigación práctica, un arquitecto dio una charla a los alumnos sobre la sostenibilidad”.