SANIDAD
Los médicos alertan de que faltan mil en Catalunya y piden más planificación
Alertan del creciente número de jubilaciones y exigen un registro exacto de sanitarios

Más de 200 doctores participaron ayer en el sexto congreso de Metges de Catalunya, que se celebró en la Llotja de Lleida. - MAGDALENA ALTISENT
El sindicato Metges de Catalunya celebró su sexto congreso ayer en la Llotja de Lleida con la asistencia de más de 200 doctores que debatieron sobre las necesidades de mejora del modelo sanitario. Alertaron de la falta de personal que se agrava con un creciente número de jubilaciones, por lo que reclamaron una mejor planificación a las administraciones.
Los médicos catalanes ponen el grito en el cielo ante una falta de profesionales a la que se suma un creciente número de jubilaciones. “Con los recortes, en 2010 cayeron un millar de facultativos en Catalunya. Hemos recuperado unos 300, pero teniendo en cuenta que la población ha subido de seis a ocho millones, como mínimo faltan 1.000 médicos”, afirmó ayer el presidente de Metges de Catalunya (MC), Jordi Cruz. El sindicato más representativo de los médicos catalanes celebró en Lleida su sexto congreso, en el que se alertó de que “es fundamental tener una buena planificación sanitaria y un registro de profesionales” para asegurar el relevo generacional ante “una situación de indefensión como la actual”, valoró el presidente del sector de hospitales concertados de MC, Josep Maria Serra. El doctor denunció que el modelo actual no permite saber el número exacto de médicos que hay en los centros. “Es un sistema ineficiente y puede ser muy caro”, aseguró.
Metges de Catalunya también alerta de que “hay especialidades médicas en que los profesionales de 60 o más años son más de la mitad del total”, señaló Serra. Al respecto, el plan de ordenación de recursos humanos del Institut Català de la Salut (ICS) prevé que 652 médicos catalanes cumplan 65 años entre este año y el que viene, pero esta es solo una parte de la plantilla del sistema público porque no incluye a los facultativos de la red concertada. En Lleida, como ya publicó este diario, el 45,3% de los médicos colegiados en 2024 tenía más de 55 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Asimismo, Serra denunció que los sueldos de los médicos que trabajan en centros concertados son muy inferiores a los que cobran los facultativos del ICS. Aseguró que “la diferencia es de 120.000 euros al final de la vida profesional”.
Por otra parte, el sindicato muestra su preocupación por el aumento de agresiones a facultativos. “Cuando empecé a ejercer eran anecdóticas, pero hemos creado una expectativa muy alta y las personas quieren ser atendidas en el momento, pero es imposible y lo pagan con el primero que encuentran: el médico, la enfermera o el administrativo”, explicó Cruz.
Finalmente, el presidente de MC reclamó negociar “todas nuestras condiciones, ya sean de jornada, descansos, retribuciones, docencia o investigación, directamente con la administración sin que haya intermediarios”, en referencia al resto de sindicatos de clase. Al respecto, lamentó que los médicos sujetos al convenio Siscat (centros concertados) solo tengan 20 horas de formación anuales.
Más de 200 doctores participaron en el congreso, que se celebró en la Llotja con el lema El futur que volem y tres mesas redondas sobre el modelo sanitario y el actual convenio médico, la feminización de la profesión, los nuevos retos jurídicos y nuevas formas de vivir la profesión o la creciente agresividad hacia los facultativos.
Tres residentes renuncian a su plaza de formación en Lleida
Tres nuevos residentes, uno de medicina y dos de enfermería, han renunciado por el momento a sus plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) en Lleida. Las que –a fecha de ayer– quedan vacantes son la única MIR que se ofertaba este año de Oncología Médica, una de las dos de Enfermería Geriátrica y una de las 3 de Enfermería de Salud Mental.
El presidente de MC, Jordi Cruz, afirmó estar “muy contento” porque la última convocatoria se ha cerrado con lleno de plazas, pero alertó que “se debe tener en cuenta que el año pasado hubo 160 plazas que no se cogieron o se rechazaron, las renuncias son lo peor que puede pasar porque el servicio se queda con una persona menos durante los cuatro o cinco años de formación”.