EDUCACIÓN
Vacantes el 5,25% de plazas de las oposiciones a Secundaria y FP
En Catalunya, de la última convocatoria de la pasada primavera, frente al 23,8% del conjunto del Estado. Se deberán cubrir a través de nombramientos de interinos

Imagen de archivo de oposiciones docentes en Lleida. - SEGRE
Un 5,25% de las plazas de las últimas oposiciones docentes para Secundaria y Formación Profesional (FP) en Catalunya han quedado vacantes, según anunció ayer el sindicato CSIF. En concreto, 26 de 495, aunque la Generalitat no precisó a qué demarcación corresponden las que no se han cubierto. Fuentes de la junta de personal docente de Lleida corroboraron el porcentaje de plazas sin asignar y apuntaron que Lleida representa habitualmente el 8-10% del peso de Catalunya en el sector educativo. Asimismo, argumentaron que las plazas han quedado vacantes al no haber alcanzado los candidatos un nivel suficiente, ya sea por su baja preparación o porque algunos se presentan por primera vez solo para comprobar cómo son unas oposiciones.
En el conjunto del Estado no se han podido adjudicar casi un tercio de las plazas ofertadas en las últimas oposiciones, 3.818 de 15.947 (el 23,8%), por lo que ahora se deberán cubrir a través de nombramientos de docentes interinos. Estas denominadas “plazas desiertas” afectan a nivel general a un gran número de especialidades, sobre todo a las asignaturas de matemáticas, física, química y tecnología de Secundaria, y en la FP, a las relacionadas con informática, ciencias de la salud y automoción. Esta situación contrasta con la realidad del Cuerpo de Maestros de Primaria, en el que apenas han quedado puestos sin ocupar.
La ciudad autónoma de Melilla ha registrado el porcentaje más alto de plazas sin cubrir, con un 62,5%, seguida de Baleares (54,9 %) y Castilla y León (53,9%). En el otro extremo, Cantabria y Ceuta han cubierto todas sus plazas destinadas al cuerpo de Secundaria, FP y otras especialidades. Mario Gutiérrez, presidente del sindicato CSIF, ve “grave” que hayan quedado vacantes de media una cuarta parta de las plazas. “Si le sumas una tasa de interinidad por encima del 30%, una falta de personal en ciertas especialidades o la baja atracción que tiene para los nuevos titulados la docencia, esto denota un problema para el sistema educativo muy grave”, remarca. En este sentido, fuentes de la junta de personal docente de Lleida también alertan de la pérdida de atractivo creciente que está viviendo esta profesión.