SUCESOS
Batalla campal con una treintena de implicados en el barrio de la Mariola de Lleida
Todas las patrullas disponibles que había en aquel momento de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana acudieron al lugar

Policías se concentraron tras la agresión que sufrieron en abril. - SEGRE
Nueva pelea tumultuaria en la ciudad de Lleida. La reyerta tuvo lugar a última hora del sábado en los bloques Gaspar de Portolà en la Mariola y la rápida intervención y contundente intervención policial evitó que fuera a mayores, según ha podido saber este periódico. En la algarada se vieron implicadas una treintena de personas, según indicó ayer un portavoz policial, si bien otras fuentes aseguran que llegaron a congregarse unas 60 personas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 22.00 horas cuando, por causas que se están investigando, se produjo una batalla campal entre dos grupos de personas. Al parecer, varias de ellas llevaban armas blancas. Hubo amenazas y varios de los implicados llegaron a agredirse. Todas las patrullas disponibles que había en aquel momento de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana acudieron al lugar al ser alertados de una reyerta tumultuaria en la que se habían exhibido armas blancas. La rápida intervención y el gran despliegue policial evitó que la reyerta fuera a mayores. Al parecer, uno de los grupos implicados se fue del lugar. No hubo detenidos ni constan heridos.
Cabe recordar que el pasado abril en la Mariola se produjo una brutal agresión a seis agentes de los Mossos d’Esquadra. Ocurrió la noche del 27 al 28 de abril cuando la policía acudió al ser alertados de una batalla campal entre dos grupos, llegando a participar unas 200 personas. La turba atacó a los agentes del ARRO, entre ellos un sargento y un cabo, de manera sorpresiva. Cuatro tuvieron que recibir puntos de sutura, 57 en su conjunto y 20 solo uno de ellos.
Esta agresión fue la gota que colmó el vaso por el malestar policial. Sindicatos convocaron una protesta que reunió a 300 agentes en Lleida para denunciar la impunidad de las agresiones que sufren. Un mes y medio después, los Mossos detuvieron al principal sospechoso, que ingresó en prisión por cuatros delitos de tentativa de homicidio, dos de lesiones, amenazas y desórdenes. Una semana después hubo otras cuatro detenciones.