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Juventud y vivienda, principales objetivos de las políticas contra la despoblación rural
El reto demográfico centra una mesa redonda sobre el arraigo juvenil en los pueblos. Boya recuerda que cada año 250.000 jóvenes españoles se marchan a Madrid para estudiar y muchos no regresan

Los participantes en la mesa redonda sobre arraigo juvenil en el mundo rural. - M. CODINAS
En el marco de la feria Municipàlia, ayer se celebró en Lleida una mesa redonda sobre el arraigo juvenil en el mundo rural, un encuentro impulsado por la Secretaría General para el Reto Demográfico y los ayuntamientos de las capitales de comarca de Ponent. La sesión sirvió para compartir buenas prácticas que favorecen el retorno y la retención de jóvenes en pequeños municipios, así como para presentar experiencias de éxito en distintas comarcas.
La mesa redonda estuvo moderada por el secretario general para el Reto Demográfico, Paco Boya, que advirtió de la fuerte atracción de Madrid sobre la juventud universitaria: “Cada año acoge 250.000 jóvenes de toda España y muchos ya no regresan”, señaló, insistiendo en la necesidad de diseñar políticas que favorezcan la recuperación del talento.
Desde Aragón, la alcaldesa de Esplús y presidenta de la comarca de la Llitera, Tania Soláns, explicó cómo su municipio ha revertido la pérdida de población en los últimos años gracias a medidas de conciliación, como el aula de madrugadores, el comedor flexible o los servicios de ludoteca, además de fomentar asociaciones e iniciativas que dinamizan la vida local. “Que los jóvenes vean que en un pueblo pequeño pueden hacerse cosas grandes”, destacó.
También intervino la influencer Carla Rivas, que decidió abandonar Madrid tras finalizar sus estudios y conseguir trabajo para regresar a su localidad natal, Almuniente, desde donde utiliza las redes sociales para visibilizar oportunidades en el entorno rural. Por su parte, el joven Francisco Molina relató su experiencia en el programa Campus Rural tras cursar un triple grado universitario. “Uno de los aspectos clave es la socialización; participar en la vida del pueblo me ayudó a integrarme”, afirmó. Sara Anés, coordinadora del Centro de Innovación Territorial de Teruel, recordó que tanto pueblos como ciudades afrentan retos comunes, como la vivienda, aunque con estrategias distintas. “La mejor forma de predecir el futuro es codiseñarlo; hay que dar espacio a los jóvenes y valorar los pequeños proyectos que generan impacto”, sostuvo. El cierre corrió a cargo del alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, quien defendió que hablar de juventud implica abordar políticas transversales en vivienda, ocupación y servicios. “Debemos asociar la ruralidad con calidad de vida, modernidad y transformación digital”, concluyó.
El plan de movilidad, con vistas a Aragón
Abrió el acto el alcalde de Lleida, Félix Larrosa, quien subrayó que la emancipación juvenil debe ir acompañada de facilidades para desarrollar proyectos vitales, acceder a la cultura, al ocio y al transporte. Larrosa recordó también que alcaldes del llano han pedido que el futuro plan de movilidad tenga en cuenta la conexión con Aragón.