ENTREVISTA
Fernando Worner, cardiólogo: «La coordinación con los CAP es lo que salva más vidas»
Jefe del servicio de cardiología del hospital Arnau de Vilanova de Lleida

«La coordinación con los CAP es lo que salva más vidas» - PAU PASCUAL PRAT
Se jubila tras llegar al hospital Arnau de Vilanova hace casi 21 años. ¿Cómo ha cambiado desde entonces?
No había servicio de Cardiología, solo cuatro cardiólogos y otros dos en el Santa Maria sin una organización ni un proyecto concreto. Mi primer objetivo al hacerme cargo del servicio cuando llegué en 2005 fue que integrara toda la atención de nuestra especialidad, incluyendo la gestión de pacientes críticos en una UCI. También pactamos trabajar unidos con los cardiólogos del Santa Maria y de los hospitales del Pirineo. Fuimos pioneros en trabajar bajo una misma dirección y con unos mismos protocolos.
¿Cómo fue el proceso?
En menos de dos años ya abrimos una unidad hemodinámica para tratar a enfermos coronarios, por lo que ya no había que trasladar a Barcelona a pacientes con anginas de pecho o infartos. Más adelante fuimos el primer hospital catalán de fuera de Barcelona en tener un laboratorio de electrofisiología, y también avanzamos mucho en imagen cardíaca avanzada. Estamos muy orgullosos también de la creación de una unidad para enfermos crónicos centralizada en el Santa Maria.
¿Ha sido difícil atraer profesionales a Lleida?
Tuve que darnos a conocer por toda España, incorporándome a la Sociedad Española de Cardiología. No ha sido fácil, pero hemos tenido y tenemos cardiólogos de primer nivel, nada que envidiar a Barcelona o Madrid. Empezamos 6 y ahora somos 27, y formamos a residentes desde 2010.
¿Cómo se relacionan con los médicos de los CAP?
Siempre he pensado que nuestro trabajo en el hospital depende mucho de cómo nos llegan los pacientes desde Primaria, los médicos de los CAP pueden evitar derivaciones o hacer que lleguen en mejores condiciones. Y el trabajo del hospital no sirve si no se continúa en Primaria. Por tanto, desde el principio empezamos a trabajar intensamente de forma estrecha. Hoy, uno de nuestros cardiólogos se dedica casi en exclusiva a resolver dudas de los médicos de cabecera, más allá de las urgencias.
¿De qué se siente más orgulloso en su paso por el Arnau?
De la creación de la unidad de críticos cardiovasculares. No puede ser que un paciente con un infarto no sea llevado por un cardiólogo desde el momento uno, algo que aún ocurre en varios hospitales de España. La unidad no estaba presupuestada, se construyó y equipó con donaciones de empresas de Lleida. También me siento especialmente orgulloso de la relación con Primaria, es lo que salva más vidas. Me voy tremendamente satisfecho del trabajo y agradecido al personal.
¿Qué le habría gustado hacer y no ha podido?
Más investigación. Este año saldrán dos tesis doctorales de miembros del servicio, presentamos 15 comunicaciones en el último Congreso Nacional de Cardiología y somos muy activos en ensayos clínicos, pero no nos podemos poner un sobresaliente en investigación propia, aunque en los últimos años hemos empezado a despegar.
¿Tienen que derivar muchos pacientes a Barcelona?
La inmensa mayoría de los pacientes cardíacos son tratados en Lleida, excepto los casos de muy alta complejidad que requieren un trasplante cardíaco, menos de cinco al año, o una cirugía cardíaca, unos 200 anuales. Tampoco tratamos enfermedades congénitas de adultos, por el mismo motivo y por el volumen bajo de pacientes.
¿Cree que algún día habrá cirugías o transplantes cardíacos en el Arnau?
Creo sinceramente que no, porque hay que buscar eficiencia y calidad. Si los cirujanos operan poco, tienen menos práctica. El bajo volumen de casos no justifica tener un servicio propio. En Catalunya sobran servicios de cirugía cardíaca.
¿Considera que la sanidad leridana recibe los recursos que le corresponden? Siempre nos comparamos con Barcelona...
En sanidad, los recursos siempre serán insuficientes y hay que hacer un esfuerzo para sacar el máximo provecho, pero creo que Barcelona está sobredotada.
Listas de espera y estancias en el hospital por debajo de la media
El servicio de Cardiología ha sido reconocido con múltiples distinciones, como la reciente acreditación SEC Excelente a la unidad cardíaca del Arnau y a la de rehabilitación del Santa Maria. Asimismo, registra listas de espera y estancias hospitalarias por debajo de la media. “Una cardióloga de Madrid se quedó pasmada de que todos los pacientes de primera visita habían sido vistos por el médico de cabecera hacía menos de quince días, mientras que allí nunca ven un enfermo en menos de cuatro meses”, explicó el doctor Fernando Worner.