Familias con niños ajardinan alcorques en el barrio de Cappont de Lleida, un movimiento en alza
Familias y vecinos de los bloques 22 y 24 se unen para transformar nueve alcorques de árboles en un movimiento que ya cuenta con 84 espacios ajardinados en la ciudad

Lleida lidera un nuevo proyecto de ajardinamiento en el camino de Picos
Varias familias con niños de los bloques 22 y 24 del Camí de Picos han iniciado, junto con la asociación Escocells Lleida, una nueva jornada de ajardinamiento urbano en la capital del Segrià. La acción consiste en la transformación de nueve alcorques de árboles en esta calle, donde los participantes han removido la tierra, instalado estacas con cuerdas alrededor y plantado varias especies vegetales proporcionadas por el departamento de Jardinería Municipal.
Según ha explicado Sergi Cardona, portavoz de Escocells Lleida, la asociación ya ha conseguido ajardinar un total de 84 alcorques por toda la ciudad. El proyecto se inició en la avenida Blondel hace aproximadamente dos años, y actualmente se ha extendido a barrios como Pardinyes, Mariola, la Bordeta y, ahora, Camp d'Esports. Hay que destacar que, antes de la creación de la asociación, la asamblea de la Bordeta ya había iniciado esta práctica hace unos cinco, con los primeros cuatro alcorques ajardinados en la calle del Centro de este barrio.
Un movimiento global con presencia en grandes ciudades
Cardona ha señalado que el ajardinamiento de alcorques es una tendencia creciente tanto a Lleida como otras ciudades españolas como Madrid y Barcelona. A través de Instagram, la asociación mantiene contacto con iniciativas similares a ciudades internacionales como Nueva York, Tokio o París, donde intercambian fotografías de sus respectivas acciones y comparten experiencias.
Como participar en el proyecto ciudadano
Para aquellos grupos de vecinos o entidades interesadas en sumarse a esta iniciativa, el procedimiento es sencillo: hay que contactar con el ayuntamiento o directamente con la asociación Escocells Lleida, que proporciona el material necesario para realizar la acción, incluyendo picos, palas, estacas y otras herramientas. Después de la jornada de ajardinamiento, tiene que haber un vecino responsable que se encargue del mantenimiento posterior, especialmente con respecto al riego y la vigilancia ante posibles actos vandálicos.
Persistencia ante el vandalismo
Un aspecto destacado por la asociación es su determinación ante los actos de incivismo. En algunos puntos de la ciudad, han tenido que reconstruir los espacios ajardinados hasta cinco o seis veces después de actos vandálicos. Sin embargo, mantienen firme su filosofía de persistencia: "La idea es no dejar de hacerlo para que se cansen los vándalos antes que nosotros", ha afirmado el portavoz de la entidad, mostrando la determinación del colectivo para mejorar el entorno urbano de Lleida.