SEGRE

TERRORISMO EFEMÉRIDE

Tres años a la espera de juicio

Los atentados yihadistas de Les Rambles y Cambrils se cobraron la vida de 16 personas, entre ellas la del pequeño Xavi, ligado a Llimiana || Tres presuntos terroristas se sentarán en el banquillo, pero el juez instructor no le imputa los asesinatos, en contra de la opinión de las víctimas

Control policial en las inmediaciones de La Rambla de Barcelona, el 17 de agosto de 2017.

Control policial en las inmediaciones de La Rambla de Barcelona, el 17 de agosto de 2017.EFE

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El 17 de agosto de hace tres años Catalunya vivió su propio 11-S, en una jornada que ha quedado grabada a fuego en la memoria colectiva. Un terrorista ‘armado’ con una furgoneta irrumpió en el carril central de La Rambla, a rebosar de viandantes en una calurosa tarde de verano. El yihadista escapó por las calles de Barcelona dejando tras de sí una quincena de cadáveres y numerosos heridos. Entre las víctimas estaba Xavi, un niño de 3 años de Rubí pero vinculado a Llimiana. La fuga del terrorista duró cuatro días, hasta que fue localizado y abatido en un viñedo del término de Subirats. Mientras, cinco atacantes más actuaron en Cambrils, donde se cobraron la vida de una mujer. Ninguno de los terroristas salió con vida de aquel episodio. Tampoco vivieron para contarlo otros dos miembros de la célula islamista, entre ellos el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro del ataque (ver desglose). Murieron cuando saltó por los aires la casa que ocupaban en Alcanar, en la que manipulaban explosivos. Aquel suceso en vísperas del 17-A aceleró los planes del grupúsculo y precipitó los sangrientos atentados.

Según los investigadores y el juez que ha instruido la causa, los únicos responsables directos del fallecimiento de las 16 víctimas mortales de los ataques son los terroristas que también perecieron en aquellos días de agosto de 2017. Será la Justicia divina la que les pedirá cuentas por ello. La terrenal, en cambio, se encargará de sentar en el banquillo en los próximos meses a Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza. Los dos primeros están acusados de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de sustancias explosivas, y estragos de carácter terrorista. El tercero se enfrenta sólo a cargos por colaboración con actividades terroristas. Con todo, las víctimas no se resignan a que el crimen yihadista se quede sin castigo en este mundo y la AVT, que ejerce como acusación popular en el procedimiento, acusará a los tres encausados por asesinato. Explican que, pese a que no han sido procesados por este delito, la jurisprudencia les permite mantener igualmente dicha acusación. De esta forma, en un tercer aniversario de la tragedia marcado por la Covid y sin actos de recuerdo multitudinarios, todo miran ya hacia la sala de vistas de la Audiencia Nacional a la espera de que comience el juicio.

Es Satty y el CNI, una relación bajo sospecha Hace poco más de un año, en vísperas del segundo aniversario de los atentados terroristas, varios medios revelaron la conexión entre los servicios de inteligencia españoles y el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, que ha sido considerado como líder de la célula islamista que los perpetró. La Audiencia Nacional, sin embargo, se negó a indagar más en estos vínculos y dio carpetazo al asunto. El juez instructor no consideró necesario investigarlos a pesar de la insistencia del abogado Jaume Alonso-Cuevillas, que representa a los familiares del pequeño Xavi de Llimiana.

Control policial en las inmediaciones de La Rambla de Barcelona, el 17 de agosto de 2017.

Control policial en las inmediaciones de La Rambla de Barcelona, el 17 de agosto de 2017.EFE

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