Colau insinúa que Agbar e inmobiliarias están detrás de las denuncias contra su gobierno: 'No nos asustan'

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acusado este viernes a Agbar y a ciertos sectores inmobiliarios de posiblemente estar detrás de las denuncias y querellas contra ella y su gobierno para intimidarlos y que no "planten cara" a algunos agentes económicos. En una dura comparecencia desde el Ayuntamiento después de declarar en el juzgado por supuestas subvenciones irregulares, Colau ha dicho que las denuncias no la afectarán ni a ella ni a su gobierno: "No conseguirán asustarnos ni intimidarnos; al contrario, todavía nos afianzan más que nunca en lo que hemos venido a hacer". Además, ha dicho que la acusación popular ha actuado con mala fe procesal, ya que está representada por el mismo abogado a quien la fiscalía ya archivó una denuncia idéntica previa.

Colau ha comparecido en la Galería Gótica del Ayuntamiento acompañada del concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, y de sus abogados, Olga Tubau y Àlex Solà. Ha agradecido el trabajo de sus letrados y de los servicios jurídicos del consistorio y el apoyo|soporte de concejales y partidarios de los comunes que se han desplazado para darle apoyo a las puertas de la Ciutat de la Justícia. 

Según ella, la declaración, que ha durado en torno a una hora, ha ido bien y ha salido "tranquila y contenta" porque ha podido explicar todo el que le ha preguntado el fiscal, que en julio archivó una denuncia casi idéntica a la actual querella, y su defensa. Se ha negado a responder a la acusación popular, la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática, a quien ha acusado de "mala fe procesal" y de "mal uso de la justicia", ya que está representada por el mismo despacho de abogados de Granada que presentó la denuncia en fiscalía, ya archivada, en nombre de Abogados Catalanes por la Constitución. En la querella, además, no se explicaba que los mismos hechos ya habían sido investigados y descartados como delito por parte del ministerio fiscal.

Tubau ha calificado la declaración judicial de Colau de "impecable" porque ha dado detalles que complementan la documentación escrita ya presentada y ha dicho "toda la verdad".

Aparte de eso, Colau ha querido enmarcar esta querella en un contexto político de "guerra judicial o 'lawfare'" contra ella y su gobierno. "La denuncia y la querella no sólo quieren atacarme en mí y en mi gobierno, sino erosionar y cuestionar la credibilidad y legitimidad de entidades sociales como el Observatorio DESC, la PAH, la APE o Enginyers sense fronteres, que hacen un trabajo imprescindible con pocos recursos, pensando en los más vulnerables y la calidad democrática de la ciudad", ha asegurado. En este sentido, se ha mostrado "orgullosa" de sus orígenes como activista de alguna de estas entidades e incluso fundadora de la PAH, y ve positivo que algunos políticos procedan de este ámbito. Además, ha recordado que desde hace muchos años otras entidades como Creu Roja, Càritas o la FAVB también reciben subvenciones similares. "No permitiremos que querellas presentadas por asociaciones fantasma cuestionen su tarea social", ha arreciado.

En este sentido, ha vinculado a los querellantes con dos sectores económicos: "el sector inmobiliario especulativo como fondos buitres que hacen desahucios abusivos y no cumplen la legalidad" y Agbar. Entre todos han presentado una docena de denuncias judiciales, muy archivadas. Además, Colau asegura que la asociación querellante de ahora sólo ha actuado dos veces judicialmente, y siempre contra procesos para gestionar públicamente el agua, en Valladolid y Barcelona. Agbar ha hecho una cuarentena de acciones legales contra el consistorio barcelonés, ha dicho la alcaldesa, y todo porque el gobierno municipal ha querido abrir el debate sobre la gestión pública del agua. "Hay una ofensiva judicial, un uso constante de la justicia para bombardear y bloquear una acción democrática," ha asegurado, añadiendo que Agbar habría financiado dos medios digitales citados a la querella que han publicado "mentiras y 'fake news', una treintena de las cuales han tenido que rectificar a instancias del consistorio.

Aun así, ha asegura: "No lo conseguirán, no nos asustan y nos afianzan más que nunca en lo que hemos venido a hacer". Así, recuerda que otras ciudades catalanas, españolas y europeas han abierto el mismo debate y también han sufrido embates judiciales de algunas compañías de agua.