GENERALITAT
El Govern reestructura la cartera de Derechos Sociales
Tras las transformación de la DGAIA. Se crean 16 unidades nuevas, como la dirección general de Personas Mayores

La consellera de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo. - ACN
El Govern ha aprobado el decreto de estructura de la conselleria de Derechos Sociales e Inclusión, que incluye la transformación de la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) presentada la semana pasada. Así, se han creado 16 unidades nuevas, entre las que destaca la dirección general de Personas Mayores y la nueva estructura de la Dirección General de Prevención y Protección a la Infancia y la Adolescencia (DGPPIA), que sustituye a la DGAIA, pero que tiene menos competencias.
El nuevo decreto incluye también refuerzos estructurales de la dirección general de Prestaciones Sociales y de la de Autonomía Personal y Discapacidad. Además, el Gobierno mantiene al director de la DGAIA, José Muñoz Luque, como nuevo director de la DGPPIA.
En el marco de la reforma del sistema de atención a la infancia, la DGPPIA debe contar con otros 37 profesionales y la incorporación de 17 efectivos nuevos en diferentes unidades del departamento. También se refuerza la estructura de esa dirección con nuevas unidades y reubicando algunas tareas para ganar en eficacia. Habrá dos subdirecciones, una dedicada a la prevención y otra a la protección. También habrá una oficina de control de gestión y un área de soporte a la prevención de nueva creación.
En cuanto a la nueva dirección general de Personas Mayores, será la encargada de coordinar y desarrollar las políticas dirigidas a este colectivo, en especial a aquellas que hacen referencia a la soledad no deseada. Incorporará los recursos de la actual Oficina de las Personas Mayores Activas y también desarrollará la futura ley de las personas mayores.
El Govern destacó que la nueva organización quiere reforzar su estructura para hacer frente a las necesidades sociales actuales y futuras. Explicó que se han tenido en cuenta los cambios demográficos y sociales, como el envejecimiento de la población, así como el impacto de las herramientas tecnológicas para mejorar la atención ciudadana.