POLÍTICA
Complicidad entre Starmer y Trump pese a los “desacuerdos” por Gaza
Sellan una inversión récord de 173.000 millones de dólares de EEUU en Reino Unido. Suspenden el ‘show’ de Jimmy Kimmel por comentarios sobre Charlie Kirk

Trump y Starmer muestran su buena relación durante el encuentro con la prensa. - EUROPA PRESS
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro británico, Keir Starmer, renovaron ayer la relación “especial” de ambos países para “una nueva era” en la que firmaron un pacto de miles de millones de dólares en inversión en tecnología, pese a mantener “desacuerdos” en torno a la cuestión palestina.
En el segundo y último día de la visita de Trump al Reino Unido, y después de haber asistido a una cena de gala junto a la familia real británica, ambos gobernantes exhibieron su buen entendimiento y se rodearon de magnates tecnológicos para anunciar inversiones en el Reino Unido por un récord de 150.000 millones de libras (unos 173.000 millones de euros) de compañías estadounidenses. Durante el encuentro el mandatario norteamericano destacó la buena sintonía con Starmer y aseguró que la única “discrepancia” con él es el reconocimiento del Estado palestino. “No estoy de acuerdo con el primer ministro al respecto. Es uno de nuestros pocos desacuerdos, de hecho”, dijo Trump tras reunirse con el mandatario británico en la residencia campestre de Chequers, a las afueras de Londres, donde miles de personas se echaron por segundo día a las calles para protestar contra la visita del magnate. El Gobierno británico había anunciado en julio que reconocerá el Estado de Palestina en septiembre si Israel no terminaba con su invasión.
Durante el encuentro Starmer también presionó a Trump para mediar con el objetivo de poner fin a la guerra de Ucrania, mientras que el líder de EEUU instó a Reino Unido a adoptar una política más dura frente a la inmigración ilegal, “aunque haya que recurrir al ejército”.
Mientras tanto, al otro lado del océano, la cadena de televisión estadounidense ABC, propiedad del grupo Disney, anunció la retirada “indefinida” del Jimmy Kimmel Live, uno de los late night más afamados del país, tras los comentarios del presentador acusando al movimiento MAGA de estar tratando de obtener rédito político al asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk. Trump celebró la noticia, que causo una gran indignación en Hollywood, asegurando que “debería haber sido despedido hace mucho tiempo”.