POLÍTICA
Illa confía en llegar “a buen puerto” en la negociación de presupuestos
Defiende garantizar “el acceso a la vivienda como un derecho y no como un negocio”. Destaca que en el ámbito económico Catalunya “avanza por el buen camino”

El president de la Generalitat, Salvador Illa, ayer en Reus. - ELOI TOST/ACN
El president de la Generalitat, Salvador Illa, mostró ayer su “confianza en llegar a buen puerto” respecto a las negociaciones para aprobar unos presupuestos en Catalunya de cara al 2026 y para acordar la financiación singular.
En el marco de la conferencia Catalunya lidera. Un model econòmic de prosperitat compartida, desde Reus, aseguró que el Govern trabajará para preservar la estabilidad y cumplir los pactos y los acuerdos.
Apeló, en sus palabras, a poner el interés general y el bien común por encima de todo: “Este es el camino y el método, no tengo ninguna duda, que nos permitirá conseguir la nueva financiación para Catalunya y dotar el país del presupuesto que necesitamos”. “Estamos haciendo tanto trabajo como podemos”, dijo, e insistió en poner el foco en la estabilidad y lo que califica de generación de prosperidad.
Quiso destacar que en el ámbito económico cree que Catalunya “avanza por el buen camino” y explicó que ha crecido un 2,4% en el tercer trimestre de 2025 en comparación con el año pasado. “Ahora tenemos que conseguir, este es el reto, que este crecimiento llegue a los bolsillos de las familias y que el PIB per cápita aumente más”, añadió.
También se refirió a la vivienda que, dijo, “es la principal preocupación de los catalanes y el principal factor de desigualdad”. Así, defendió la acción del Govern y destacó que se pondrá en marcha “un nuevo acuerdo de país para activar de manera inminente los planeamientos urbanísticos en todo el país y disponer de más suelo”. En esta línea, defendió que generar prosperidad no sirve si no se garantiza “el acceso a la vivienda como un derecho y no como un negocio especulativo”.
Por otra parte, criticó a los que “optan por un debate público de falsa indignación, de confrontación, de inestabilidad y de miedo” y defendió llenar el debate público de esperanza, en sus palabras.