Una estafa muy televisiva

Circulan por las redes unos correos en los que te informan que han pirateado tu cuenta y de hecho te lo envían desde una con tu nombre y en la que explican que te han grabado mientras estabas mirando páginas pornográficas y que tras instalar un malware acceden desde su programa a la webcam y a todos tus correos y todos tus contactos. Dicen que te tienen grabado viendo los vídeos y te exigen que pagues 250 euros en bitcoins, adjuntando la dirección en la que hay que hacerlo, y te amenazan con enviar las grabaciones a tus amigos y familiares si no pagas en un plazo de dos días. El mismo argumento que se desarrolla en un episodio de la tercera temporada de la serie británica Black mirror, pero allí se lo creían y acaba mal. Aquí lo envían a quien no tiene webcam ni mira porno.