El gafe de Toñi Moreno

Hay profesionales de la televisión que están predestinados a alcanzar el estrellato y otros que se estrellan a las primeras de cambio. En este último grupo –numeroso, por cierto– cabría incluir a Toñi Moreno (El Prat de Llobregat, 1973), que, cuando abandona su hábitat natural de Canal Sur (de hecho se crio en Andalucía desde su más corta edad), encadena fracaso tras fracaso, una cancelación tras otra e, incluso, la cambian de programa cuando parecía que iba a levantar cabeza. La lista es larga y vamos a refrescarles la memoria: Entre todos (La 1), El árbol de tu vida (Antena 3) o Viva la vida, Mujeres, hombres y viceversa y Déjate querer en Telecinco.

Ahora, dentro del salvaje plan renove de la televisión pública, ha vuelto a TVE con un programa en la tarde dominical de La 1 que se titula Plan de tarde, un más de lo mismo en lo que a magazines/cajón de sastre se refiere. Las audiencias de su debut no fueron demasiado malas, pero tampoco invitaron al optimismo. Lo malo es que se produjeron tantos fallos técnicos que acabaron hasta con la paciencia de la presentadora.