Menos mal que tiene paciencia
El presidente de RTVE, en su comparecencia con motivo del escándalo, artificial nos parece visto con imparcialidad, de Eurovisión, nos ha sacado un peso de encima. “Dicen que no tengo paciencia”, aseguró ante los micrófonos, “pero no es verdad”. Respiramos aliviados porque comenzábamos a dudar de que La familia de la tele pudiese informar de las hogueras y verbenas de Sant Joan. Pues se ve que no. Que José Pablo López va a seguir tragándose su apuesta personal y la sangría que supone para la tesorería de la casa tantas nóminas millonarias en plató, y seguirá manteniendo en la parrilla de las tardes de La 1 al sucedáneo de Sálvame que no gusta a nadie. Tras el oasis de la rueda de prensa de Melody que funcionó en su presencia en directo y no aguantó ni los análisis posteriores, la cosa ha vuelto a derrumbarse. Un 5,5 en la primera parte, de maledicencias y un 5,7 en la segunda, con temas tan vertiginosos y de más calado. Como no está la cosa que hasta el capítulo de La promesa, que se emite entre ambas entregas, tuvo la peor audiencia de lo que llevamos este 2025.