Falta un poco de mesura
Tengo un compañero de redacción y, sin embargo, amigo que lleva tiempo dándome la brasa acerca de lo que han perdido, en el concepto de calidad, las retransmisiones del fútbol en la pequeña pantalla. Y cabe reconocer que tiene razón. Los que hemos crecido ante el televisor oyendo a Matías Prats, José Félix Pons, Juan Antonio Fernández Abajo o José Ángel de la Casa echamos de menos su dicción, vocalización y mesura a la hora de explicar lo que, que a sus sucesores se les olvida en demasía, ya estamos viendo en directo. Ahora impera la fiebre por radiocomentar los partidos. Y no es lo mismo. Le sobran chillidos, atropellamientos vocales... Incluso no se libra la única mujer que aporta su voz a los partidos en Movistar. Debe de tener un otorrino en la cabina porque acaba con la garganta hecha unos zorros. No está bien, por supuesto, que muestren en público sus colores futbolísticos, pero, ya que lo hacen, que lo hagan con gracia. Estamos hartos del “golazo” de Segunda y el “Pera” por Pere Milla en cada partido del Espanyol. Es que ni pronunciar los nombres saben.