¿Cuánto, cuánto durará?
A lo largo de nuestra vida profesional hemos visto muchos programas televisivos: muy buenos, buenos, regulares, malos y muy malos, pero muy pocos como el que perpetró este sábado RTVE, en la franja horaria nocturna, titulado Cuánto, cuánto, cuánto, hasta el punto de hacernos preguntarnos en casa lo de ¿Realmente era necesario? Supuestamente se emitía en directo, pero eso no es excusa, es más, si no va a salir bien, grábalo y edítalo, en lugar de ofrecer en horario de máxima audiencia un producto muy poco ágil, desordenado, inconexo, falto de gracia y, además, interminable. Los presentadores, Eva Soriano y Aníbal López, francamente mejorables, y los concursantes, Toni Acosta, Joaquín Reyes y Jorge Ponce, en modo “pasábamos por aquí”. El estudio de 1.600 metros cuadrados, enorme, sí, pero no hace falta, la verdad. La mecánica, confusa y nada atractiva y la interconexión con el público no engancha en absoluto y el premio, 10.000 euros al ganador, no justifica tamaño desatino. La pregunta tras ver el estreno no puede ser otra: ¿Cuánto durará en antena?