“Bancarrota” por manirrotos

El origen del término bancarrota se remonta al final de la Edad Media, con las primeras operaciones a crédito (es decir, los primeros préstamos). En aquel momento, las operaciones se efectuaban en una banca (un banco) a la vista de todos, en la cual se sentaba el prestamista con las piezas de oro que podía prestar. Cuando se quedaban sin dinero por no tener un buen control de sus recursos, esos bancos quedaban vacíos y ya no podían presumir su opulencia. El hecho que un banquero no pudiera pagar a todos sus clientes se consideraba una deshonra, y como escarmiento debían romper su banca en público, para anunciar que ya no podían prestar sus servicios financieros.

Vaya por delante que nuestro ayuntamiento no está en bancarrota financieramente hablando. La Paeria puede seguir haciendo frente a todos y cada uno de sus gastos y obligaciones. Sin embargo, en 2019 parece ser que se ha gastado más de lo que podía gastarse. Casi 11 millones más de los que realmente tenía presupuestados (unos 160 millones). Y la semana pasada el tripartito “transparente” (aun conociendo esta situación mucho antes) decidió hacerlo público. Y enseñó su banca vacía de recursos al público.

Las explicaciones, sin embargo, no defraudaron. Al más puro estilo del tripartito de la hoguera, apuntaron contra todos menos contra ellos. Culparon al gobierno anterior, al alcalde anterior y hablaron de maquillaje contable. Todo mal. Todo descubierto ahora. Como si no llevaran pilotando esta nave desde julio de 2019 (6 meses enteros). Como si no fueran conscientes de la situación desde el primer día, aunque sea por el hecho que se hacen informes de ejecución del presupuesto cada trimestre… Como si eso de gobernar y administrar no fuera con ellos.

Porque la realidad, aunque le duela a este tripartito de las quejas, es que están al frente del consistorio. Para desgracia de los bolsillos de todos los ciudadanos de Lleida. Por mucho que pataleen, son directamente responsables de los ingresos y los gastos del Ayuntamiento desde julio. Aún y así hablan de maquillaje contable, haciendo corresponsable a todo el departamento de intervención. Hablan de gastos desmesurados, pero no les tembló el pulso para colocarse a todos aumentando de ocho a quince las concejalías del Ayuntamiento. Un hecho que nos ha supuesto un sobrecoste ingente. No han dudado en crear cargos de confianza, puestos a dedo, sin funciones, pero con un sueldo de 60.000 euros (deben ser unos amigos estupendos). Hablan de organizar fiestas mayores con menos de 6.000 euros que terminan costando más de 100.000. Han paralizado ventas de solares, inversiones como Torre Salses o concesiones como el Parc de les Arts. Y solamente un mes después de haberlo aprobado, tienen que rebajar su propio presupuesto de 2020 en más de 5 millones. Un presupuesto que ellos mismos habían calificado de “realista”.

Queda mucho todavía hasta 2023 y en el presente no podemos pedir a este tripartito manirroto que rompa su banco para demostrar que no sabe gestionar las cuentas. Pero lo que sí que vamos a hacer desde Ciudadanos Lleida es pedir en los siguientes presupuestos una partida para incorporar el personal necesario al departamento de intervención y tesorería, eliminando cargos de confianza que nadie sabe para qué sirven.

Porque de este tripartito podemos esperar muchos cuentos, pero no queremos más cuentas en números rojos.