‘El Eternauta’ y el liderazgo colectivo
(*) CLO de TalensIA - Talento, Ciencia e Innovación. Profesor asociado de la UdL
Hace bastantes años leí el cómic o novela gráfica El Eternauta, uno de los clásicos que Argentina ha dado al mundo. Se publicó a finales de los años 50 del siglo pasado con la firma del guionista Héctor Oesterheld y el dibujante Francisco Solano, y tuvo múltiples continuaciones y reediciones en los 60 y 70.
Seguramente ya saben que el escenario es un acontecimiento apocalíptico en todo el mundo, en el que se desarrolla la supervivencia y el liderazgo de los supervivientes. Recientemente una conocida plataforma de contenidos audiovisuales ha “descubierto” El Eternauta a nuevas generaciones en formato de serie.
Aunque la serie de 2025 supera con creces la estética de la novela gráfica (cada obra es hija de su tiempo), cae en el tópico habitual de las catástrofes apocalípticas, a saber, que todos luchan contra todos y que solo el héroe conserva la solidaridad y humanidad necesarias para salir adelante y así salvar a su grupo o a la humanidad entera. Claro, sin conflicto de insolidaridad y agresión no hay argumento, ya lo sabemos. Sin embargo también sabemos, por experiencia vital y por estudios documentados, que la gran mayoría de los seres humanos muestran solidaridad y generosidad en situaciones de emergencia y catástrofe en mayor medida que insolidaridad, egoísmo o violencia.
La primera novela gráfica de El Eternauta se publicó en blanco y negro, su representación de los malignos invasores puede pecar de ingenua por estereotipada, solo tienen un papel activo los varones, y además la trama de algunas viñetas podría resultar lenta, pero nos regala el desarrollo de dos clases de liderazgo muy interesantes: el liderazgo responsable y el liderazgo colectivo.
El relato original de El Eternauta va más allá del héroe o heroína individual que posee la certeza, las capacidades, y toda la suerte para triunfar y así beneficiar a la humanidad. El liderazgo de Juan Salvo, el protagonista, es responsable porque no ambiciona el liderazgo y sin embargo va colaborando con un grupo de supervivientes por su compromiso humano y ético personal, que busca lo mejor para el grupo. Por otro lado, al ser un liderazgo respetuoso, con valores éticos, se integra con un liderazgo colectivo en el que cada miembro del grupo lidera acciones concretas en situaciones en las que sus habilidades aportan gran valor al grupo, por ejemplo en forma de conocimientos, de exploración, o de uso manual de maquinaria o herramientas. Este liderazgo colectivo que se reparte según la situación que experimente un colectivo es lo que hoy en día denominaríamos modelo organizacional adaptativo, y este liderazgo colectivo o adaptativo, a diferencia de estructuras impuestas, rígidas o jerárquicas, aprovecha las fortalezas individuales de cada miembro. En la novela es un liderazgo protector, y democrático, frente a una opresión e imposición vertical.
Cada cual lleva un liderazgo dentro, que solo crecerá si sirve al grupo: gracias a la solidaridad ha perdurado el género humano. Como dijo la escritora Isabel Allende, todos tenemos una reserva de fuerza interior insospechada que emerge cuando la vida nos pone a prueba.