Urgencias sanitarias

El departamento de Salud pondrá en funcionamiento en los próximos meses en la provincia otro Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP), que funciona de noche y en festivos, para aliviar el área de Urgencias del Arnau de Vilanova y absorber la atención urgente de menor gravedad. Un comité de profesionales evaluará próximamente si lo ubican en el ambulatorio de Tàrrega, Balaguer o Mollerussa o si buscan una fórmula mixta. Este nuevo CUAP ofrecerá no solo la visita médica, sino servicios de radiología y análisis básicos y contará con boxes de observación. Actualmente, solo el ambulatorio de Prat de la Riba de la capital abre cuando los otros CAP están cerrados y ofrece un amplio abanico de servicios. “Es un modelo de éxito” en Catalunya por su alta capacidad de resolución, señaló Jordi Cortada, delegado de Salud en Lleida. El plan de Urgencias presentado por el conseller Antoni Comín prevé garantizar también que, en un plazo de cuatro años, la estancia máxima en un box de urgencias en los hospitales públicos catalanes sea de 24 horas. “El objetivo es que la gente deba acudir menos a urgencias, fomentando el trabajo en red entre los profesionales de atención primaria, hospitalaria, sociosanitaria y del ámbito social e intensificando la prevención”, indicó el responsable del departamento. El problema actual de la sanidad catalana no se centra tanto en los centros disponibles ni en las horas que permanecen abiertos sino en los recursos de que disponen. El personal médico de Catalunya lleva años dando signos de alarma, tanto por cupos de enfermos como por falta de facultativos y personal sanitario en general. Las plazas son precarias; el trabajo, multiplicado; los sueldos, a la cola de Europa, y el propio Colegio de Médicos advertía hace pocos días que el estrés sanitario catalán está a punto de poner en peligro uno de los más punteros y prestigiosos sistemas médicos del continente. Antoni Comín ya anunció en enero el plan de la Generalitat para descongestionar urgencias y conseguir que ningún paciente pase más de 24 horas en un box sin ser ingresado en planta o ser dado de alta, y este objetivo, evidentemente, merece respaldo, pero tanto el conseller como toda la administración catalana debe fijar su prioridad en dotar de más recursos a la sanidad pública para no perder en pocos años lo que ha costado décadas conseguir. Salud y Enseñanza son dos líneas rojas que no pueden ponerse en peligro.