EDITORIAL
Restricciones hasta 2021
Se conocieron ayer los planes del gobierno catalán sobre la desescalada y como siempre nunca llueve a gusto de todos, porque la mejoría de las cifras no va acompañada por una eliminación de restricciones que si no hay cambios en los próximos días se mantendrán hasta el año que viene. Podrán abrir con limitaciones de aforo bares, restaurantes, cultura, espectáculos y deportes al aire libre a partir del lunes, pero se mantiene el confinamiento municipal para los próximos quince días, con lo cual se evaporan las expectativas del puente de diciembre que marcaba el inicio de la temporada de esquí y ya se anuncian limitaciones para Navidad con reuniones de diez personas como máximo y confinamiento de la autonomía hasta mediados de enero. Evidentemente, todo es susceptible de cambio porque ayer España registraba la segunda mayor cifra de muertes de esta segunda oleada, mientras en Catalunya las cifras siguen mejorando, pero el estrangulamiento económico que pueden provocar estas restricciones anunciadas puede ser catastrófico. Se da por descontado que viviremos unas navidades diferentes, pero después de ocho meses de pandemia habría que insuflar algo de optimismo para intentar salvar al comercio y los sectores más ahogados, porque las cifras han mejorado y la ciudadanía en general cumple las normativas pero empieza a desmoralizarse y a sentirse agobiada porque el ritmo de la desescalada suele ir acompañado de la coletilla de “si nos portamos bien”. Tras el miedo que marcó la primera oleada, empieza a extenderse ahora decepción y angustia que también deberían combatirse con mensajes positivos para que no deriven en rabia, frustración e impotencia.
Nuevo mapa bancario Con el inicio de negociaciones entre el BBVA y el Sabadell, que siguen a la fusión de La Caixa y Bankia, se plasma la concentración bancaria que reclama Europa y el mismo Banco de España para mejorar la competitividad y adaptarse al nuevo negocio. Pero en doce años la banca ha cerrado la mitad de sus oficinas, ha despedido al 37% de sus trabajadores y habrá que ver si se resiente la atención al cliente.