Los bloques están definidos

El debate del grupo SEGRE cerró una vez más la campaña electoral con la participación de los ocho grupos con representación parlamentaria en Catalunya. Todos pudieron expresar sus críticas y sus propuestas con contundencia en ocasiones, pero siempre con educación, admitiendo los que representaban opciones de gobierno que se hubieran podido hacer las cosas mejor pero defendiendo la gestión en unos momentos que, evidentemente, son excepcionales, y con la pandemia como gran tema de debate.

Le tocó a Marta Vilalta defender la labor de los consellers de su partido, ERC, más involucrados en la gestión de la pandemia, Salud, Trabajo o Educación, y salió airosa del empeño pese a la contundencia de sus adversarios, especialmente el candidato de Ciudadanos, que calificó de vergonzoso lo sucedido en las residencias. Más centrado en los temas económicos el candidato de JxCat, Ramon Tremosa, que demostró su conocimiento de los temas europeos y reclamó que sea Catalunya quien decida sobre los fondos comunitarios.

El candidato del PDeCAT, Marc Solsona, centró sus intervenciones en la defensa de la autoestima de Lleida poniendo en valor el trabajo hecho por sus alcaldes en comarcas. Por Ciudadanos, Jorge Soler hizo gala de su experiencia como médico y parlamentario, marcando distancias con la gestión sanitaria en Madrid y Barcelona y reclamando el voto a su grupo para acabar con el procés.

El socialista Òscar Ordeig trasladó a Lleida el modelo Illa de discurso tranquilo, rebatiendo las críticas y reprochando a los representantes del gobierno catalán porque no habían hecho lo que estaban prometiendo. Por la CUP, Pau Juvillà fue contundente en la crítica, en la exigencia de que el sector público recupere protagonismo en la Sanidad y en el ámbito farmacéutico y en la defensa de la dignidad de los temporeros de la fruta.

La candidata del PP, Marisa Xandri, reclamó que acabe el procés, que, en su opinión, ha afectado la economía catalana y pidió que deje de castigarse a sectores como el comercio o la hostelería, combinando salud y economía como otras comunidades, y por En Comú Podem, Jaume Moya defendió las aportaciones de su grupo al Gobierno central en la gestión de la pandemia como los ERTO o la política laboral, apostando por una república y un nuevo marco de relaciones Catalunya-España. Fueron más de dos horas de debate clarificador de posturas que manifiestan que la cuestión nacional sigue marcando los dos bloques, independentistas y constitucionalistas, por encima de cuestiones más ideológicas, que los aliados en los respectivos gobiernos se respetaron guardando los ataques para el otro bloque y en el que todos coincidieron que lo importante es la participación y que, pese a la pandemia, hay que combatir la abstención.

Tras una campaña atípica, las posturas han quedado claras y ahora tenemos la palabra los ciudadanos. .