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Después de dos largas semanas de la campaña electoral más atípica que se recuerda, hoy llega la hora de la verdad. Convocados los comicios prácticamente de un día para el otro, han sido quince días llenos de incertidumbres y temores, así como con un número récord de impugnaciones para quedar exento de formar parte de mesas electorales.

La campaña en sí también ha sido de lo más inusual, sin mítines multitudinarios, sin paseíllos por mercados y sin contacto físico entre candidatos y votantes. La Covid ha marcado sus reglas pero, al final, todo apunta a que la jornada de hoy podrá celebrarse prácticamente con plena normalidad.

El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, así lo explicó ayer diciendo que el 99,9% de las mesas electorales tendrán los miembros suficientes para constituirse a primera hora de la mañana de hoy y la mitad de titulares y primeros suplentes ya se habían hecho un test de antígenos, arrojando una tasa de positividad de solo el 0,38%. Así las cosas, y teniendo en cuenta que todos los protocolos de seguridad anti-Covid se respetarán a rajatabla, todo parece indicar que ir a votar no implicará más riesgo sanitario que cualquier otra actividad cotidiana.

.Y si es posible aventurar que la infraestructura y el desarrollo de la jornada están prácticamente asegurados, más difícil es hacer pronósticos sobre cómo quedará distribuido el próximo Parlament de Catalunya y vaticinar quién será el president, o presidenta, de la Generalitat. En primer lugar, hay que tener en cuenta la gran cantidad de candidaturas que aspiran a lograr representación: en Catalunya han pasado de 38 en 2017 a las 69 actuales y, en el caso de las comarcas de Lleida, la cifra ha aumentado en ocho, hasta llegar a las 18 que concurren hoy.

Como consecuencia de ello también se ha incrementado el número de personas que forman parte de las listas. En Ponent son 270 frente a las 150 de las elecciones de 2017.

Este será uno de los aspectos que contribuirá a la fragmentación del voto, extremo que deberá sumarse a la abstención, opción esta que puede ser más que elevada debido a la actual situación pandémica. Y después también queda la incógnita de los resultados.

Si atendemos a lo que apuntan las encuestas publicadas estos días, Esquerra, Junts per Catalunya y el Partit dels Socialistes pugnan por ser las formaciones vencedoras, desbancando a Ciutadans. Pero una cosa será ganar y otra muy diferente alcanzar acuerdos para formar gobierno tras los vetos cruzados, firmados o no, explicitados por diferentes formaciones.

Los ciudadanos darán hoy su veredicto. A partir de aquí será trabajo de los políticos intentar gobernar, extremo totalmente necesario para buscar los medios con los que salir de la crisis a la que nos ha abocado la pandemia.

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