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EDITORIAL

Derecho al aborto efectivo en todo el territorio

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La legislación vigente establece que las mujeres tienen derecho al aborto voluntario hasta la semana 14 del embarazo, plazo que puede ampliarse hasta las 22 en el caso de que la vida o la salud de la embarazada corra peligro, o que haya anomalías fetales incompatibles con la vida o graves patologías en el feto. En las comarcas de Lleida, sin embargo, este derecho ha estado limitado durante años por la falta de centros públicos donde podía llevarse a cabo, ya que únicamente el hospital Arnau de Vilanova practicaba abortos farmacológicos hasta la semana 9, y solo por motivos de salud. Desde el pasado mes de octubre, Salud sí ofrece en Lleida ciudad la interrupción quirúrgica del embarazo a través de la clínica concertada Mi NovAliança, mientras que en el Pirineo solo hay la posibilidad (también desde hace solo unos meses) de practicar el aborto farmacológico hasta la novena semana, en los hospitales de La Seu d’Urgell, del Pallars en Tremp, de la Cerdanya y de Vielha.

Esto hace que mujeres que quieren interrumpir la gestación deban seguir yendo lejos de donde viven, tal como constata una respuesta parlamentaria del conseller de Salud. En la misma, indica que en toda Catalunya hay 613 ginecólogos, 22 de ellos en Lleida, que se acogen a la objeción de conciencia para no practicar abortos. Están en su derecho, pero Salud también debería garantizar el de las mujeres que quieren ejercer el suyo sin necesidad de hacer largos desplazamientos.Un inicio esperanzadorLa nefasta gestión –sobre todo en los últimos años– de los hermanos Esteve había llevado al Lleida Esportiu a una situación ruinosa, abocado a desaparecer en el plazo de solo unas semanas.

El giro final al aceptar traspasarlo al empresario gallego Luis Pereira, que se había postulado para hacerse cargo del club hace tres meses, ha creado un nuevo escenario. En las últimas semanas, muchos aficionados se preguntaban por qué un empresario que vive en Suiza se interesaba por hacerse cargo de un equipo que está en la cuarta categoría estatal de fútbol, que acumula una deuda millonaria con Hacienda y la Seguridad Social y recelaban de su compromiso con la ciudad. El propio Pereira ha manifestado que los hechos son su mejor aval y, a tenor de los mismos, los dos días que lleva al frente del club son muy esperanzadores, porque ha pagado una mensualidad a la plantilla, ha saldado la deuda con la Federación, con lo que ha podido fichar jugadores, y ha lavado la cara al Camp d’Esports.

También ha habido voces que apuntaban que, si el Lleida tuviera una afición más fiel, otro gallo le cantaría, obviando que la respuesta de la afición en casi todos los clubes del mundo depende de la trayectoria del equipo, que a su vez está vinculada a la gestión de sus directivos.

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