Por la boca muere el pez
Carles Puigdemont se pasó 4 años denunciando la estrategia de ERC de negociar en Madrid y cuando sus votos fueron aritméticamente decisivos tardó un minuto en hacer lo mismo que ERC: negociar en Madrid. Las condiciones que puso fueron básicamente catalán en Europa y competencias en inmigración, una enorme bajada de listón respecto al referéndum y la independencia, hasta el punto que algunas exigencias que negociaba ERC, como la financiación singular, tenían más enjundia. Puigdemont se encuentra ahora con la práctica certeza de que hoy no se aprobará el traspaso de competencias en inmigración pactado en las negociaciones entre el PSOE y Junts porque se opondrán los 4 diputados de Podemos. No quiso hacer cordón sanitario a Sílvia Orriols en Ripoll (ni en 2023 ni este año) y ahora ve cómo Aliança Catalana le come el terreno hablando obsesivamente de inmigración y su plan para evitarlo naufragará probablemente hoy.
Ione Belarra ha dicho que votarán en contra del traspaso porque se oponen a una ley racista. Califica de racista la ley sobre inmigración que estaba vigente cuando su partido formaba parte del gobierno de Sánchez, que no se modificaría ni en una sola coma si se produjera el traspaso de competencias reclamado por Junts. Belarra forma parte de un partido que estaba en el gobierno cuando el ministerio del Interior justificó la mortaldad de inmigrantes en alta mar a tiros de la Guardia Civil y en ningún momento pidió la dimisión de Marlaska o le acusó de racista. Ha hecho el ridículo al calificar a los Mossos de racistas, y si lo que quería decir era que como hay más mossos que policías nacionales si hay traspaso habrá más controles de inmigrantes, tiene un problema de comunicación.
Yolanda Díaz se equivocó al menospreciar a Podemos, negando la posibilidad de que Irene Montero se presentara en unas elecciones cuando se produjo la crisis entre este partido y Sumar. Díaz no tiene, por este motivo, ninguna posibilidad de convencer a los 4 diputados de Podemos de la conveniencia de votar hoy a favor del traspaso de competencias para garantizar la viabilidad del gobierno.
Pedro Sánchez estuvo poco afortunado cuando dijo que algunos hombres se sienten intimidados por el feminismo y poco combativo ante la campaña que desataron algunos jueces contra la ley del solo sí es sí. Sánchez no tiene por este motivo ningún margen de maniobra para intentar que los 4 diputados de Podemos voten hoy a favor del traspaso de competencias en inmigración.
Pero Pedro Sánchez seguirá gobernando. Todavía no se ha inventado el Titanic al que este hombre no pueda sobrevivir.