LA CONTRACRÓNICA
Jornada de reflexión

Adrián Chapela conduce un contragolpe ante Jordy Kuiper.
Estamos en plena jornada de reflexión. Un momento para parar el reloj, hacer balance, distinguir programas, filtrar propuestas desesperadas y decidir nuestro voto. Una jornada en la que los datos y la realidad superan sobradamente a los deseos y la ficción. Los partidos han hecho su campaña y ahora es el momento de los ciudadanos para ejercer su derecho al voto y marcar el futuro de nuestra sociedad en los próximos cuatro años. Así al menos lo esperamos.
En baloncesto, y una vez transcurrida una cuarta parte de la competición y habiendo recogido algunos frutos –negativos para algunos e insuficientes para otros–, es momento de hacer también una reflexión y tomar las decisiones oportunas con el fin de mejorar en lo que queda de Liga. Disponemos de un equipo joven y equilibrado en todas las líneas; largo de banquillo, con posibilidad de rotación, de segunda unidad y compensación por lesiones. El entrenador no puede tener excusas en este sentido.
Si bien en A Coruña y Castellón se dio la cara y en el Barris Nord se han conseguido buenos resultados, lo que sucedió en Valladolid y ayer ante el Cáceres dista mucho de lo que queremos para este Força Lleida. Tienen que salir a pista muy concentrados porque los primeros cuartos suelen ser determinantes y una desconexión en un momento determinado conduce a la derrota a pesar de que se mejore en el resto del encuentro.
Ayer, sin dirección en pista, desorientación en el banquillo, con porcentajes de tiro pírricos y elevadas pérdidas de pelota, se evidenció que se puede hacer mucho mejor. El rival, sin jugar un gran partido, sacó rédito de las dudas locales y a pesar de que se pudo ganar el encuentro en el último minuto, el resultado es justo. Hoy tenemos que hacer una jornada de reflexión.