“¡Luis Pereira, solución ya!”
Este Lleida CF, de infausto recuerdo, bajó ayer el telón en el Camp d’Esports con la enésima decepción ante un indolente Espanyol B. La duda, ahora mismo, es saber si también fue el último partido como entidad. Pero aparte del decimoctavo empate, lo que es un auténtico récord, lo más destacable del soporífero partido es que, por fin, aunque ¡a buenas horas mangas verdes!, la plantilla decidió exteriorizar su malestar con el club. Con el permiso arbitral, los titulares, los suplentes y los no convocados, se plantaron en el centro del campo para desplegar una pancarta en la que podía leerse lo de “¡Luis Pereira, solución ya!”. Por cierto, el sector más entusiasta del Gol Nord, no entró en el campo hasta que se hubo retirado la pancarta al grito de “Som i serem, mai morirem”. En cualquier caso, se acabó la temporada en casa y a falta de un intrascendente partido en Mallorca el próximo domingo (12.00 horas) porque el Lleida ya no se juega absolutamente nada ni por arriba, por supuesto, ni por abajo, afortunadamente.
Por cierto, que lo de los 18 empates, tiene su qué, porque no está al alcance de cualquiera. Una gesta, aunque sea negativa, solo equiparable a aquella otra, que todavía aparece de vez en cuando del equipo, en su debut en Primera, y aún en una Liga de 16 equipos, que atesora el récord de goles encajados.
En fin, que otro récord negativo más. El Lleida ha sido incapaz de ganar un solo partido en casa en todo el 2025. Ni esa mínima satisfacción le pudo brindar el equipo de Idiakez, que no seguirá la próxima temporada si es que la hay.
Que habrá fútbol en el centenario recinto de Doctor Fleming es seguro. Lo que no se sabe es quién será su nuevo inquilino. En cualquier caso una cosa sí que es segura: las cosas se han hecho rematadamente mal y ha sido todo un verdadero desastre.