Noche de vino y tapas en Lleida

La lluvia no logró ayer aguar la octava edición de la Festa del Vi, que congregó a decenas de personas en la plaza de la Llotja dispuestas a degustar las novedades y productos que ponían a su disposición bodegas y restaurantes leridanos. Amparados bajo las pérgolas, paraguas y sombreros, los visitantes hacían cola para comprar su copa y acercarse a los estands de 13 bodegas de la DO Costers del Segre. Para acompañar el vino, las propuestas gastronómicas fueron de la mano de los 15 restaurantes presentes en esta edición, que continuará hoy desde las once de la mañana hasta las tres de la tarde.

El objetivo de este año es atraer a personas de fuera de la ciudad, aunque la organización también quiere que los leridanos se sientan identificados con esta fiesta y el dueto entre vino y gastronomía. Al respecto, el presidente de la Ruta del Vi, Tomàs Cusiné, destacó que las bodegas presentan sus novedades al público y los restaurantes ofrecen un producto que les identifique. Con una cultura del vino al alza, Cusiné señaló que el mundo vinícola está en constante cambio y que las bodegas de la DO Costers del Segre demuestran su potencial siendo la primera denominación catalana en exportación. “Hay que abrirse al concepto del vino como una bebida para cualquier momento y hora”, reivindicó.