Estallido de cultura popular en Tàrrega

Tàrrega vivió ayer el día grande de su Festa Major con la cultura popular de protagonista. La jornada empezó con la procesión y el cortejo festivo en honor a las Santes Espines, copatronas de la ciudad junto a la Virgen del Alba. La comitiva desfiló por las calles del centro de la ciudad hasta llegar de nuevo a la plaza Major donde, bajo la cruz gótica, se sumergieron en agua las reliquias de las Santes Espines para invocar la lluvia. Esta procesión, que data del siglo XVI, se considera el origen de las fiestas locales pero se recuperó hace cinco años gracias a la Associació Guixanet.

Después tuvo lugar la misa y la exhibición de las danzas tradicionales precedidas por el Àliga, máxima figura del bestiario local que este año celebra su décimo aniversario, y la Eixida, la danza típica de la ciudad. El consistorio aprovechó para rendir homenaje al Àliga y a la nueva Àliga junior, que se presentó el jueves. Entretanto, la Associació Agrat organizó con una gran afluencia de público la segunda edición de La Vermutada, mientras que la fiesta siguió por la tarde con el multitudinario pasacalles alocado de la mano de Lo Tossino. En la vertiente gastronómica, se inauguró una nueva edición de FiraCóc, que se puede visitar hasta hoy en el Espai MerCAT. El certamen, un atractivo escaparate de la coca de recapte, ha ampliado expositores hasta los 25.