La igualdad que no llega

Todas las mujeres están llamadas a llenar hoy las calles de Lleida para reclamar la equiparación de los derechos a todos los niveles. En el mercado laboral, las leridanas ocupadas ya representan el 45,5%, pero cobran casi un 20% menos que los hombres. Son ellas las que siguen asumiendo el cuidado de los hijos o familiares enfermos.

Lleida se vuelca mañana un año más en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora para reclamar la equiparación de los derechos a todos los niveles. Una de las peticiones que centran las movilizaciones y los diferentes actos es la igualdad a nivel laboral, donde las mujeres han ido ganando peso desde la llegada de la democracia pero continúan soportando graves diferencias salariales, en las condiciones laborales y en las oportunidades para escalar a puestos directivos. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a finales del año pasado, la Encuenta de Población Activa la provincia de Lleida cerró con un total de 109.800 mujeres ocupadas en Lleida, con un porcentaje de ocupación femenina del 45,5%. Un índice que se ha duplicado en los últimos 43 años, ya que en 1976 las mujeres representaban el 29% de la población ocupada. Las medidas de concialiación adoptadas en los últimos años también han sido asumidas en su práctica totalidad por las mujeres, en las que recae el peso del cuidado familiar. Según la Seguridad Social, de las 340 excedencias laborales otorgadas en Lleida en 2019 para el cuidado de hijos o familiares enfermos, el 92% fueron asumidas por mujeres. Los salarios siguen siendo una de las principales diferencias entre hombres y mujeres. Según el sindicato de Técnicos del ministerio de Hacienda (Gestha), las mujeres cobran 3.270 euros menos al año que los hombres en las comarcas leridanas, lo que sitúa la brecha salarial en el 19,5%. Esta estadística también evidencia el techo de cristal ante la dificultad de que las mujeres ocupen puestos de poder, ya que solo el 14% de los leridanos que cobran más de 100.000 euros al año son mujeres. Una brecha que se mantiene en la jubilación. Las pensionistas leridanas cobran un 33% menos que los hombres, con una diferencia que supera los 354 euros al mes.

Violencia machista