Un doble confinamiento

Alrededor de 550 leridanos padecen esclerosis múltiple, una enfermedad crónica que hace que tareas tan cotidianas como encender la luz o subir unas escaleras se conviertan en un auténtico reto. Desde que se originó la pandemia de coronavirus, a su día a día se suma el miedo al contagio y a una posible complicación. El Centre Rehabilitador Miquel Martí i Pol de Lleida hizo del confinamiento una oportunidad para reinventarse y mantener las atenciones a sus usuarios, doblando los esfuerzos para cubrir las necesidades que puedan tener. Para ello, las nuevas tecnologías se han vuelto a convertir en las grandes aliadas para que los pacientes puedan continuar con sus terapias desde casa. Además de hacer un seguimiento telefónico de más de 160 pacientes, el programa de actividades del centro incluye talleres virtuales de psicología, logopedia, fisioterapia y neurorrehabilitación. Teresa Achón es un vecina de Torre-serona a la que diagnosticaron esclerosis múltiple en 2005 y prácticamente lleva cuatro meses sin salir de casa como medida de prevención ante el coronavirus. Aunque explica que al inicio de la pandemia sintió miedo debido a su tratamiento con fármacos inmunodepresores, asegura que las sesiones terapéuticas desde casa “han sido una luz al final del túnel, pues los ejercicios de movilidad nos permiten mejorar la calidad de vida”. Después de quince años conviviendo con la enfermedad, Achón afirma que “tienes que aprender a adaptarte a sus tempos y tener mucha paciencia, pues tareas cotidianas del hogar se convierten en una montaña y lo que antes hacía en diez minutos ahora me lleva horas”. Aunque está recluida en su domicilio desde que se decretó el estado de alama en marzo, destaca que “hay que ser valiente para poco a poco volver a salir a la calle a dar paseos. Tienes que obligarte a perder el miedo para seguir adelante”. Este verano, cincuenta piscinas de las comarcas leridanas participan en el Mulla’t per l’Esclerosi Múltiple, la iniciativa solidaria que recauda fondos para la Fundació Esclerosi Múltiple y que este año también se ha tenido que adaptar a la situación actual, sustituyendo su tradicional chapuzón por sorteos, venta de merchandising, ‘chocolatadas’ o incluso sesiones de Aquagym. Bellcaire d’Urgell, Linyola, Tàrrega, Els Plans de Sió y Les Pallargues son solo algunas de las localidades leridanas que ya han llevado a cabo un Mulla’t atípico y que han podido recaudar un total 38.000 euros, aunque el objetivo de la fundación son los 55.000. Hoy se recaudarán fondos en las piscinas de Corbins, Albesa, Els Alamús y Menàrguens.

¿Cómo le afectó la crisis sanitaria del coronavirus?

La entidad hace un seguimiento telefónico de 160 pacientes y ofrece talleres virtuales

Al principio sentí miedo porque es un virus desconocido y solo se hablaba del gran número de casos y de fallecidos. Al estar en un tratamiento con fármacos inmunodepresores, la mayor preocupación era que pudiera sufrir una complicación si me contagiaba. Desde que se decretó el estado de alarma, hace más de cuatro meses, prácticamente no he salido de casa para evitar riesgos. Salgo al jardín para dar algunos paseos, pero hay que ser valiente para volver poco a poco a la calle, con todas las precauciones. Tienes que obligarte a perder el miedo para seguir adelante, como siempre he intentado hacer desde que me diagnosticaron esclerosis hace quince años.

¿Cómo le han ayudado los talleres del Centre Miquel Martí i Pol?

Poder continuar los talleres desde casa ha sido una salvación. En el centro somos como una familia.