Último adiós a Pere Casaldàliga

Brasil dio ayer su último adiós a Pere Casaldàliga en el corazón de la Amazonia, donde el llamado “obispo de los pobres” fue enterrado a los pies de un árbol en un cementerio indígena, entre cánticos y palmas de esperanza de aquellos que defendió hasta la muerte. “Entiérrenme en el río, cerca de una garza blanca, el resto ya será mío”. Así rezaba uno de los versos escritos por el religioso, uno de los máximos exponentes de la Teología de Liberación y figura clave en Latinoamérica en la defensa de los derechos humanos. Los restos de Casaldàliga ahora reposan bajo un árbol de pequi, símbolo de la cultura regional, en la ribera del río Araguaia, y rodeado de los suyos.